1,4 habitantes por kilómetro cuadrado... pero todo el mundo con mascarilla

A pesar de tan pequeña densidad de población (Ciudad Rodrigo cuenta con 52,76 habitantes por kilómetro cuadrado y Salamanca capital con 3.671), los vecinos cumplen a rajatabla con las medidas sanitarias impuestas por las autoridades para frenar el avance de la pandemia de la COVID-19, con el uso generalizado de la mascarilla.

“Pueden pasar días sin que ni siquiera coincidamos en las calles en los paseos, porque aquí, como en todos los pueblos pequeños, cada uno va a lo suyo y con la situación actual pues no está la cosa para coincidir”, señalaba uno de los pocos vecinos que a media mañana se dejaban ver por las calles de Castillejo de Martín Viejo.

La localidad forma parte de la Zona Básica de Salud de Ciudad Rodrigo, en la que se integran otros 13 municipios además de 33 entidades menores dependientes de las anteriores, un área de salud en la que la incidencia del coronavirus se sitúa en 947 enfermos detectados desde el pasado mes de marzo con 138 casos activos en el día de ayer, según los datos ofrecidos por la Junta de Castilla y León.

“Hasta ahora podíamos ir al bar, que estaba cumpliendo con todas las normas que les han impuesto para que no se contagie la gente, pero ahora ya ni eso porque le han obligado a cerrar como a todos los de la Región”, señalan los vecinos.

Si oficialmente la densidad de población de Castillejo de Martín Viejo ya es de por sí la más pequeña de la provincia, “en realidad es mucho menor de lo que dicen, porque si bien estamos censados más de dos centenares de personas, vivir, lo que se dice vivir de continuo en el pueblo estaremos no más de 150 personas”, aseguran los vecinos.

Las precauciones realizadas tanto por los propios habitantes como por el Ayuntamiento, estableciendo y recordando normas a través de bandos y anuncios, ha conseguido que hasta el momento no haya habido contagios. “Hemos tenido cuidado y seguro que también algo de suerte, porque no se ha registrado ni un solo contagio de coronavirus en el pueblo en todo este tiempo”, cuentan.

Entre los últimos avisos que emitió el Ayuntamiento está el Bando de la Alcaldía que avisaba a finales de octubre de las medidas de prevención para “garantizar la asistencia al cementerio en condiciones de seguridad sanitaria”, condiciones entre las que figuraba el “uso obligatorio de mascarilla”, algo que según los propios vecinos “cumplimos desde que se nos dijo”.