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Ruina de primavera

Lunes, 13 de mayo 2019, 05:00

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Tengo la costumbre por estas fechas, mediado mayo, con los brotes de fresnos y alisos ya desenvueltos y la encina asomando su festival de candelas, de dedicarle unas líneas al esplendor de la primavera, subversiva estación que todo lo trastorna y desenfrena. Muchos veces ha sido así y aquí mismo entoné la laudatio de esta estación de alergias, tan prestigiada por los amantes y poetas.

Este año muy a mi pesar, que tengo señas agrícolas y ganaderas, por desgracia no hay primavera alguna que ensalzar, porque simplemente no hay primavera.

Los calores extremos de marzo que en algunos puntos de la provincia casi alcanzaron los 30 grados, las escasas lluvias de abril, apenas 25 litros mal caídos en las de cercanías de Salamanca y estos áridos y sofocantes días que calza mayo, han dejado en el campo un paisaje desolador.

Donde otras primaveras hubo jugosas riberas alfombradas de tréboles, llantenes y vallicos que colmaron las ubres de las vacas paridas y mudaron pelo y garbo a los becerros más arriscados, hay hoy resecos pastizales amarillentos de una hierba basta y espigona, que apenas carean apáticos los ganados. Y eso porque no hay otra.

Y qué decir de las cosechas del cereal de secano, que han pasado sed desde la sementera, allá por octubre y no han templado de agua en lo que llevamos de año, con el drama de su falta en el momento más delicado, al espigar. Y la planta que gastó las energías de sus raíces en pos de la escasa humedad del subsuelo, se quedó sin ímpetu para medrar arriba y gozar el grano. Al encañar en seco el tallo desfalleció en el trámite y las siembras quedaron canijas y esmirriadas. Un desastre.

Ruina de primavera, ruina de agricultores y ganaderos que ya, corrido mayo, saben que la temporada es un yermo baldío que sólo dejará muelos raquíticos y ganados escuálidos, a los que habrá que arrimar pienso al menos hasta la otoñada, si es que por entonces llueve.

Deben tener noticias de esta rigurosa catástrofe las gentes de la ciudad.

Aquí dejo algunas.

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