Secciones
Destacamos
Necesitas ser registrado para acceder a esta funcionalidad.
Compartir
Resolviendo un crucigrama o haciendo unas cuantas flexiones, jugando una partida al ajedrez o bailando bossa nova en el salón, leyendo a Erica Jong o respondiendo las mil llamadas de jazztel, limpiando los zapatos o comiendo golosinas, escuchando a Bambino o navegando por internet pero ayudémonos quedándonos en casa. Durmiendo la siesta o viendo cuatro temporadas seguidas de Breaking Bad, subiendo libros a Wallapop o descargando podcast de Vísperas del Infinito, catalogando discos o afeitándonos minuciosamente las patillas, escuchando las noticias o considerando la posibilidad de repintar el techo, colgando un cuadro o enviando WhatsApp, releyendo una novela de Kyoichi Katayama o limpiando la bandeja de viejos mails, pero mejor nos quedamos en casa. Pasándole el antivirus al ordenador o charlando con Sara, haciendo fotografías ridículas o cambiándole las pilas al transistor, preparando unos espaguetis a la carbonara o quemando kilómetros en la bicicleta estática, toreando de salón por el pasillo o jugando a videojuegos, lavándonos otra vez las manos o recitando una poesía de Ángel González, sirviendo alpiste al canario o viendo una del oeste en televisión, pero mejor nos quedamos todos en casa.
Haciendo muecas al espejo o llamando mentirosa a la báscula, tomando un café o pensando en qué hemos hecho para merecer esto, deprimiéndonos por la gente que sigue grave o alegrándonos por cualquier alta médica, comiendo chocolate de almendras o regando las plantas, bajando la basura o subiendo las persianas, limpiando el polvo o pasando la aspiradora, pero mejor nos quedamos en casa. Flipando en colores con los videos de la gente concentrada a las puertas del Mercadona o aburriéndonos como una ostra tirados en el sofá, pelando unas patatas u ojeando un viejo número de National Geographic, aplaudiendo a los sanitarios en el balcón o cabreándonos con la gente imbécil que se fue a la playa, pero mejor nos quedamos en casa. Curioseando el Twitter o mirando por la ventana, ordenando el armario o desordenando la biblioteca, cambiando de cuerdas a la guitarra o descargando viejas fotos en el disco duro, soñando con una vacuna o intentando arreglar el mecanismo del viejo tocadiscos, contestando un correo o dándonos una buena ducha, pintando la mona o terminando este artículo pero mucho mejor ayudémonos quedándonos en casa.
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para registrados
¿Ya eres registrado?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.