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Los túneles del paraíso

Lunes, 14 de octubre 2019, 05:00

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Así se titula la novela del excelente escritor salmantino Luciano G. Egido —salud Luciano— publicada en el año 2009, que cuenta en prosa intensa y trama densa los duros episodios de la construcción de la vía férrea de la Fregeneda en 1880. Una obra de ingeniería colosal en aquella época, que llevó el tren desde la Fuente de San Esteban hasta las orillas portuguesas del Duero.

Aquel ferrocarril, que se debió mantener como un modelo de tren singular, que llevara desde Salamanca hasta Oporto, fue abandonado a su suerte en 1984, se cerraron las estaciones, se desmantelaron las vías y nunca más se supo de su pasado esplendor. Ni de su legendaria historia.

Muchos años después, en 2014, la Diputación decidió convertir las vías en senda para caminantes, saneando los 20 túneles, y consolidando los 13 viaductos del trayecto, para hacer una ruta peatonal que llevara desde La Fregeneda hasta el muelle de Vega Terrón, por un paisaje quebrado de formidable atractivo.

Han pasado cinco años desde entonces y el sendero, que ya se ha tragado un millón de euros del presupuesto público, y cuya apertura se ha anunciado a bombo y platillo unas cuantas veces, sigue cerrado a cal y canto y ni en la Diputación de Salamanca, ni en el Ayuntamiento de La Fregeneda, saben dar noticias de los motivos del retraso, del que unos culpan a la constructora y otros a la pésima gestión y el enfrentamiento entre los políticos de turno.

Sea lo que sea los contribuyentes merecemos al menos una explicación coherente de lo que se hace con nuestros dineros, y una esperanza con fecha firme, sobre cuando podremos recorrer los túneles del paraíso a pie para ir a comer bacalao a Barça D’Alba, donde ya desde hace años atracan los cruceros de barcos-hotel portugueses, que remontan el Douro y después traen a Salamanca en autobús, miles de turistas de más de media vida, que visitan la ciudad y retornan a media tarde al barco que los devuelven Duero abajo hasta Oporto.

Ojalá pronto podamos devolverles la visita.

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