Adiós agosto

Hasta la vista a las tetas de Amaral, que tantos dimes y diretes han protagonizado desde que las mostrara al mundo, en todo su esplendor, en el Sonorama Ribera para -según dijo- reivindicar la libertad de las mujeres. Lo cierto es que hemos visto tetas para aburrir sobre un escenario, por lo que la protesta quedó un poco insulsa y, a mi juicio, le salió rana. Porque, como no puede ser de otra manera, las mujeres gozan en España de la misma libertad que los hombres, la que nos ofrece nuestra Constitución. Otra cosa es lo que ocurre en otros países a los que, por cierto, pocos critican.

Y hasta nunca al cansino de Rubiales, el impresentable presidente de una Real Federación Española de Fútbol cuya imagen ha quedado en el subsuelo. El omnipresente piquito a Jenni Hermoso, el apretón genital en el palco junto a la reina, el neandertal paseo con una jugadora de la selección española al hombro, la huelga de hambre de una madre en el interior de una iglesia para defender el honor de su hijo... Imágenes que será difícil olvidar. Desde luego su repercusión parece mucho mayor que cuando se le denunció por disfrutar de fiestas con chicas con fondos de la Federación o cuando organizó la Supercopa de España en Arabia Saudí con la ayuda de Gerard Piqué. ¿Se acuerdan de aquellos famosos audios entre Geri y Rubi, los nuevos Oliver y Benji del fútbol patrio?

Como digo, adiós agosto. Vamos a ponernos serios de una vez y dejar de tener la cabeza ocupada en naderías.

Porque, no se si habrán dado cuenta, ahora que ya estamos en septiembre, pero tenemos un país sin gobierno. Y lo que es más grave, que parece ingobernable. Porque Alberto Núñez Feijóo lo tiene crudo con compañeros de viaje como Vox y enemigos acérrimos como Pedro Sánchez. Y el presidente en funciones es mejor que no consiga sumar todos los apoyos necesarios para continuar en La Moncloa porque solo podría lograrlo con un pacto con quienes odian a España desde dentro.

Igual tampoco se han percatado de que la gasolina está por las nubes, un siete por ciento más cara que a principios del mes pasado.

Quizás no recuerden que Renfe continua ninguneando a Salamanca y todavía no ha sido capaz de poner en marcha la cuarta frecuencia del Alvia que comunica nuestra ciudad con Madrid.

Tampoco tendrán en mente cómo están luchando las instituciones zamoranas para que el futuro AVE que comunicará la capital de España con Oporto pase por nuestra vecina provincia y por Braganza, en lugar de por Salamanca. Misteriosamente, aquí no se ha visto movimiento reivindicativo alguno. Será por llevarnos bien.

Y es probable que tampoco hayan caído en otro hecho preocupante publicado en las páginas de este periódico. Este año hay menos casetas en la Feria de Día porque no hay camareros que quieren trabajar en las condiciones que marcan los hosteleros. A mí me da igual que haya una caseta más o menos. Será por bares en Salamanca. Lo inquietante es que a un empresario no le merezca la pena contratar gente para aumentar su negocio porque no le es rentable.

Bienvenidos a la realidad. Hola, septiembre.