Lost in Salamanca

Bonnie Tyler parece haber bebido del elixir de la eterna juventud o ser inmune a la humana decadencia, como el judío errante de la leyenda o Christopher Lambert en Los inmortales. Permanece inmutable al paso de los años, casi como el primer día, con su misma melena rubia, su estilo característico sobre el escenario y su voz inconfundible, cascada y rota, superviviente con dignidad de la enfermedad que se llevó por delante sus cuerdas vocales, hasta sonar como si se tratase de un oráculo griego diciendo verdades demasiado solemnes para entretenerse en frivolidades. Y ante lo que amagaba como un naufragio personal, se alzó con inmensa fortaleza y sublimó su ronquera en arte, ganándose la denominación de «primera dama del rock».

Esta transversalidad temporal justifica que, simultáneamente, personas con edades separadas por un buen número de años se la apropien como intérprete icónica de su generación: mientras guatequeros de los setenta esgrimen la relevancia de sus temas Lost in France o It's a heartache, y ochenteros y noventeros les rebaten con la centralidad de Holding out for a hero o Total eclipse of the heart, millennials aluden a sus giras, sus canciones en bandas sonoras de películas y series o su cualidad de representante del Reino Unido en Eurovisión en 2013.

Quizá Gaynor Hopkins, una galesa nacida hace 73 años en una familia trabajadora, se hubiera permitido envejecer, pero su alter ego Bonnie Tyler no ha cedido a esa tentación y acumula ya medio siglo de sólida carrera. Permanece incólume, aferrada a las pocas certezas que van quedando en un mundo en vertiginosa transformación, cambiando ella solo lo justo para que nada cambie, siendo capaz de renacer con cada fracaso para terminar convirtiéndolo en triunfo, y adaptándose a muy diversos proyectos, países y lenguas, profesional e incombustible, con voluntad férrea de insumisión a quienes alguna vez osaron darla por acabada.

El próximo 15 de septiembre, en un foro tan emblemático como la Plaza Mayor, Bonnie Tyler vendrá a Salamanca a dar un concierto, broche de oro de las Ferias y Fiestas de este año. Quienes soñábamos oírla un día en directo tendremos la oportunidad de hacerlo gratuitamente y en un entorno impresionante. La Universidad de Swansea, en su Gales natal, hace una década le otorgó un doctorado honoris causa. Ahora tendrá otra ocasión de exhibir su maestría en la disciplina musical que la consagró, en el corazón de la ciudad de Alma Mater más antigua de España, esa que, como Bonnie Tyler, ha sabido mantenerse activa y actual, desafiando al tiempo.