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YA EMPEZAMOS

¿Estás bien?

Algunos pensarán que el dominio lingüístico es algo marginal en su carrera y futuras actividades profesionales: se equivocan.

Lunes, 14 de agosto 2023, 05:30

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No cito películas concretas porque lo que voy a contar se repita con ligeras variantes en cientos de films de acción, sobre todo estadounidenses. La escena que voy a comentar sale adelante con la ayuda del amigo del bueno, que es de similar factura que su amigo (vamos, un par de cachas).

Los oponentes del bueno y el amigo de nuevo están peleando a mamporros con los malos, que regularmente son una docena por lo menos. Después de quince o veinte minutos, la pelea termina con la prevista victoria del bueno, a pesar de haber recibido lo inimaginable.

Peor es la situación del amigo del bueno, que yace en el suelo entre gemidos profundos, costillas rotas y ojos a la virulé. El bueno se aproxima renqueante al maltrecho amigo y –como quien no quiere la cosa– le suelta esto: «¿Estás bien?».

Estas son algunas contestaciones posibles: «De maravilla», «Efspera que efcupa un par de dientefs», «De p*ta madre, no te jo…». Me detengo aquí para no caer en lo procaz.

Esto, por otra parte, me permitirá apuntar un principio que respetan las gentes con profesiones y ocupaciones lingüísticas (todas las que se apoyan directamente en el buen uso y el conocimiento del lenguaje: literatos, profesores, políticos, vendedores, etc.).

El principio mencionado anteriormente es bien conocido: es irónico todo enunciado contrario por su significado a la realidad vigente: sería el caso de «De maravilla» o el que finaliza la serie, que no repito para no abusar de la fuerza que tiene lo proscrito.

Entre calores inesperados asoma las orejas el padre otoño. Estos son tiempos de transición que anuncian cambios: en Salamanca son muchos los que han tomado un camino semejante en años diferentes: son los estudiantes. Más o menos la sucesión de eventos se repetirá una vez más con protagonistas no siempre iguales, pero sí semejantes.

Por ejemplo, varios centenares de alumnos habrán escogido el camino de las letras. Algunos pensarán que el dominio lingüístico es algo marginal en su carrera y futuras actividades profesionales: se equivocan.

Porque es cierto que es necesario dominar aspectos formales de las lenguas más cercanas por su cultura: conviene distinguir en una oración cuál es su sujeto.

Pero también se aprenderá a explicar los peculiares efectos que se manifiestan en estas expresiones: ¿Por qué esta construcción española («De perdidos al río») no tiene una buena traducción al inglés con «From lost to the river»? ¿De dónde nos ha llegado el verbo «flipar»? Las respuestas dicen mucho de nosotros.

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