Ábalos se cuela en las Cortes

Podía haber estado en Castilla y León, porque poco antes de entrar en prisión, el hombre de Sánchez se cargó a Tudanca

Miércoles, 22 de octubre 2025, 06:00

Miro a un lado y miro a otro, pero no veo por ningún sitio al que fuera todopoderoso secretario de Organización del PSOE, el señor ... José Luis Ábalos. Escudriño como puedo los corrillos, porque antes por el poder que tenía y ahora por el morbo que despierta, casi siempre va rodeado de cámara y micrófonos.

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«¿Me habré equivocado de sitio?», me pregunto a mí misma, mientras alzo la vista y me cercioro de que se trata del Parlamento de Castilla y León. Busco, entonces, al promiscuo Ábalos porque le he escuchado su nombre al presidente Mañueco cuando le ha interpelado la portavoz del PSOE, la también socialista y otrora palmera del exsecretario de Organización Socialista Patricia Gómez.

Pero no, Ábalos no estaba ayer en las Cortes de Castilla y León mientras los suyos dilataban la tramitación presupuestaria. Podría haberse paseado por allí y dado alguna pequeña entrevista para decir que todo es mentira, que no hay financiación ilegal del PSOE, que no ha pagado en dinero negro parte de un local comercial, como ha dicho el conseguidor Aldama, que tampoco sabe nada de los más 90.000 euros de descuadre, según los informes de la UCO y que, al parecer en un acto de generosidad el todopoderoso socialista, compartía con las «Jesiscas», «Andreas», «Tatianas» y demás prostitutas de su amplio catálogo y que el dinero que recibía en Ferraz era tan transparente que hasta el sobre era transparente, como dijo la portavoz de la Ejecutiva, Montse Mínguez.

Tampoco estaba Cerdán, el sustituto de Ábalos en el puesto de mayor poder en el organigrama político del PSOE. Podía haber estado en Castilla y León, porque poco antes de entrar en prisión, el hombre de Sánchez se cargó a Luis Tudanca y, por efecto dominó, a su mano derecha Ana Sánchez para apadrinar al alcalde de Soria, el pobre Martínez, y a la nueva «portavoza» Patricia Gómez.

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Todos estos socialistas hasta hace poco presumían en las barras de los cafés de su estrecha amistad con Ábalos y con Cerdán porque tenían poder de verdad y lo ejercían. Coreaban ese eslogan que perseguirá a Ábalos hasta la muerte: «soy feminista porque soy socialista», pero ahora ninguno quiere oír hablar de Ábalos o Cerdán, aunque tampoco han salido a la calle para denunciar los desmanes de estos machirulos degenerados.

Ayer no estaban en el hemiciclo, aunque Mañueco acusara a una atribulada Patricia Gómez de pertenecer al equipo de Ábalos y Cerdán y de hacer panda con los de Vox. Se aliaron para no admitir el proyecto de Presupuestos de la Comunidad para 2026. El pretexto es que no estaba aprobado el techo de gasto y que al presidente de las Cortes hay que darle una «colleja» por no haber presentado a tiempo el presupuesto de la institución que preside.

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La pinza entre Vox y el PSOE ha mandato a «corrales» las cuentas de Castilla y León, aunque Mañueco ya ha advertido que les va a obligar a retratarse sobre las ayudas y beneficios que recogen y que volverá a registrarlos las veces que haga falta.

Hoy se aprobará, casi con toda probabilidad, el techo de gasto y si Pollán hace los deberes, el jueves debería presentar los presupuestos de las Cortes para que se incorporen a las cuentas de las Comunidad

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Si son diligentes los del PSOE y los de Vox en la mesa de las Cortes, debería dar tiempo a tramitar el proyecto de Presupuestos antes de que Mañueco disuelva el Parlamento y convoque elecciones.

Se hacen apuesta para ver si se tramitan antes que los Presupuestos Generales de Chiqui Montero, la ministra de Hacienda.

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