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El nacionalista Puente

Martes, 9 de abril 2019, 05:00

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Algunos dirán que el alcalde de Valladolid, el socialista Óscar Puente, hace bien por pedir por esa boca todo lo que pueda y más para su ciudad. Y es verdad que una de las funciones básicas de cualquier alcalde que se precie es pedir, y si sabe hacerlo, mejor que mejor. Y ya sabemos también que, según el sabio refrán castellano, contra el vicio de pedir está la virtud de no dar.

Óscar Puente se ha tomado al pie de la letra sus funciones y parece que le ha hecho la boca un fraile, o una “fraila”, que diría su compañera de partido Carmen Calvo Poyato. Pero el problema de Puente es que no sabe pedir. Cuando lo hace denigra al resto de las provincias de Castilla y León y se convierte en un insolidario nacionalista.

Óscar Puente está entre una copia mala del bocazas de León de la Riva y una versión ruda y chusca de Pedro Sánchez e Iceta, que tienen en el regidor pucelano a uno de sus principales valedores y puntales.

El señor alcalde está empeñado en repetir en la Alcaldía a toda costa, igual que Pedro Sánchez que se ha encariñado con La Moncloa y no está dispuesto a salir ni con agua hirviendo, y para ello está dispuesto a todo. La semana pasada se dedicó a llevar a su terreno el problema de la “España vaciada” y dijo que la única manera de retener la pérdida de población que sufren la inmensa mayoría de las provincias españolas es realizar “apuestas estratégicas” en los lugares que pueden atraer gente. Traducido al castellano, lo que quiere decir es que el dinero se tiene que invertir en Valladolid y para el resto, las migajas.

Estas declaraciones las hizo el señor regidor con motivo de la manifestación que se celebró hace diez días en la capital de España para pedir soluciones contra la despoblación. Pero el señor alcalde miente y lo sabe. La única ventaja que tiene Valladolid sobre el resto de las provincias de Castilla y León es su situación geográfica y eso no se puede modificar ni negar. Pero su crecimiento se lo debe en buena medida al nacimiento de Castilla y León como Comunidad, ya que hoy la principal “industria” de Valladolid es la Junta, muy por delante de la antigua “Fasa-Renault”, que se estableció en los años 50. Es decir, que debería ser agradecido con las ocho provincias, porque en buena medida todas contribuyen a sostener la población de la que tanto presume y que le sirve de coartada para seguir pidiendo y continuar enmascarando la insolidaridad socialista.

Óscar Puente, si lo dejan, puede llegar a convertirse en el nacionalista Iceta. Seguramente alguien se encargará de parar su verborrea, pero si lo dejaran dentro de poco tendríamos el sainete de que Valladolid sostiene al resto de las provincias porque es la que más recauda y en la que menos se invierte en relación a la población. Igualito que los independentistas catalanes, pero en versión castellana.

Declaraciones como las de Oscar Puente comprometen extraordinariamente a su compañero Luis Tudanca, que imagino que quiere ser presidente de la Junta con el voto de los ciudadanos del resto de las provincias.

Valladolid tendrá potencial por su situación geográfica y gracias a la Junta y a la apuesta que se ha hecho desde el Gobierno regional por proyectos como el del parque tecnológico de Boecillo, pero jamás podrá competir, aunque bien le gustaría, por el turismo o por atraer estudiantes para la Universidad, porque las cifras, pese a que no le gusten y se dedique a intoxicar y a engañar desde la página web del Ayuntamiento, son claras: La Universidad más atractiva para los estudiantes es la de Salamanca; los alumnos de español optan principalmente por Salamanca para aprender la lengua española y las cifras turísticas tampoco hay posibilidad de manipularlas.

¿Qué hacemos señor Puente, damos la espalda o engañamos a los universitarios, a los estudiantes de español o al turista para que elija su ciudad, con escaso atractivo para todos ellos, por cierto?, o ¿prefiere dejar sin inversiones a otras ciudades que objetivamente son más atractivas que la suya? Desde luego sería una buena forma de acabar con la competencia y de vaciar del todo la España vacía. Es usted un magnífico estratega sobre despoblación.

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