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Carta a Luis Tudanca

Miércoles, 10 de febrero 2021, 04:00

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Estimado portavoz de la oposición y aspirante eterno a candidato a la Presidencia de la Junta de Castilla y León, don Luis Tudanca, entiendo que esté usted enfadado todavía por no haber conseguido una vieja aspiración: ser el presidente de la Junta de Castilla y León, que se les resiste desde hace ya 34 años. ¡Y nunca lo tuvo usted tan cerca como en las elecciones de mayo de 2019!

Es verdad que ganó las elecciones y las ganó después de 34 años resistiéndose los electores de Castilla y León a votar las siglas PSOE, pero el juego democrático y la aritmética de las sumas posteriores no le dieron a usted los votos necesarios para que lo hicieran presidente en el Parlamento de Castilla y León. Pero, convendrá conmigo don Luis que tan democrático y respetable es el resultado de las Cortes de Castilla y León, de las que salió elegido Alfonso Fernández Mañueco con los votos del PP y Ciudadanos, como el del 1 de junio de 2018, cuando todos los partidos minoritarios y que habían perdido las elecciones, eligieron a Pedro Sánchez en aquella moción de censura que definitivamente supuso el encumbramiento del peor presidente que hemos tenido en España en la reciente etapa democrática. Esto último, señor Tudanca, es una apreciación personal.

Entiendo su mosqueo, su cabreo y su resistencia a aceptar el resultado, pero ya le digo que al fin y al cabo Ciudadanos le puso “los cuernos políticos” con el PP. En cambio, su partido, el PSOE o el de Sánchez -usted verá que le conviene más- se los puso al PP de Rajoy con los golpistas, los amigos de los terroristas y los comunistas que aprendieron las prácticas dictatoriales en la Venezuela del difunto Hugo Chávez -el fundador de Podemos, que ahora se postula como candidato a la Alcaldía de Madrid, Juan Carlos Monedero, estuvo a sueldo del dictador hasta poco antes de engendrar el partido morado-.

El otro día tuvo usted la desfachatez de denunciar en las Cortes que no podía ser casualidad que Castilla y León hubiera sido la Comunidad más afectada por la pandemia. ¿Y usted cree que es casualidad que Castilla y León haya recibido 128 euros por habitante de una parte de los fondos europeos, mientras que la media de España por habitante sean 213 euros? ¿Y usted cree que es casualidad que mientras otros países como Alemania o Francia, tan descentralizados como España o más, tengan a sus respectivos presidentes al frente de la mayor crisis sanitaria que ha vivido el mundo en los últimos 100 años, mientras su querido Pedro Sánchez no quiere saber nada del problema? y ¿considera normal que el responsable de la pandemia, es decir el ministro de Sanidad, abandone el cargo en pleno crecimiento de contagios y de un caos tremendo en la distribución de las primeras vacunas?

Tendría usted crédito si hubiera levantado la voz denunciado tanta desfachatez por parte del Gobierno social-comunista de Sánchez. Serían creíbles sus denuncias si se hubiera desmarcado de los intereses de su partido por agradar a los socios de su querido Sánchez, es decir los Bildu-etarras y los golpistas a los que Iván Redondo está favoreciendo con descaro en la distribución de fondos europeos. Resultaría convincente si valorara con el mismo patrón el hospital de campaña que tuvo que habilitar el presidente socialista Ximo Puig en Valencia, que el que ha construido Ayuso en Madrid para atender como se merecen a los enfermos de la Covid y que, además, ha puesto a disposición de toda España.

Pero no, usted ve la paja en el ojo ajeno, pero no la viga en el peor Gobierno de la historia de España. Ni un solo día de los casi 365 que llevamos luchando contra la pandemia le he oído denunciar la inexistente coordinación de este Gobierno, una actitud inédita y que no se produce en ningún otro país de nuestro entorno. Está claro que quien no toma decisiones no corre el riesgo de equivocarse y en eso Sánchez y ustedes los socialistas son todos unos maestros.

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