Secciones
Destacamos
Supongamos que en una conversación o una discusión amable con un familiar o amigo, llega un momento en que lo que decimos nos parece indiscutible o evidente. Por ejemplo, que Messi es mejor futbolista que Cristiano Ronaldo. El español, y también la generalidad de las lenguas, dispone de variados recursos para expresar ese tipo de certidumbre (sólida, pero educada y cordial).
Obsérvese que en muchas ocasiones señalar que algo es absolutamente evidente puede resultar bastante áspero. Otros procedimientos léxicos y gramaticales, como sucede con el caso que nos ocupa hoy, añaden matices comunicativos muy sutiles. Esos matices ligados a la empatía emergen por la forma de nuestros mensajes, y alimentan la habilidad de identificarse con otro y de compartir sus sentimientos. La facultad de atribuir a los demás intenciones y pensamientos propios se corresponde con lo que los psicólogos llaman ‘teoría de la mente’.
Veamos un ejemplo: Ana y Juan han estado hablando sobre fútbol. Hay un claro desacuerdo entre ellos. Mientras que Juan, seguidor asiduo del FC Barcelona, parece desinteresado por el asunto de los donativos supuestamente destinados al ex árbitro Negreira, Ana sostiene que el asunto muestra un escandaloso aspecto de corrupción en el fútbol español. La discusión termina cuando Ana, hincha del Real Madrid, por cierto, encuentra el definitivo argumento de clausura: “Mira, blanca y en botella”.
Este enunciado evoca sistemáticamente en el destinatario la imagen de una botella de leche. Pero obsérvese que en la actualidad es raro ver la leche (el elemento referido) en botella. En sentido contrario, otros elementos referidos (por ejemplo, el vino blanco o la ginebra) cumplen plenamente con los requisitos apuntados, pero resultan casi disonantes (solo son aceptables en entornos humorísticos): “Ana: Blanco y en botella. Juan: Vino blanco de Rueda” o “Verdejo de Rueda”. Nadie en condiciones saludables cambiaría la leche por el vino blanco si quisiera destacar algo evidente.
Por cierto: hace unos días, el presidente de Castilla y León obsequió con una disimulada peineta a sus oponentes. A lo largo de esta columna han aparecido nociones asociadas al comportamiento del político (empatía, cordialidad, educación, escándalo, amabilidad, teoría de la mente): señálense en esta lista las presentes en el comportamiento de Alfonso Fernández Mañueco. “Manca finezza”, que decía Andreotti refiriéndose a la política hispana.
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.