Borrar

Necesitas ser registrado para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

De nuevo los Corpus nos traen el verano entre encierros a pie y a caballo, bendiciones a recién nacidos en altares hechos de colchas, romero y tomillo, y verbenas. El bejarano claustro de San Francisco orea el musgo mientras otras alfombras, las políticas, se sacuden a ver qué sale. En Hinojosa se baila la bandera pero no se agita en señal de rendición y menos por un reglamento; un veterano y retirado político me dijo hace unos días que los mandatos sin límite acaban en caciquismo por más que se proclame que es por amor al pueblo y su gente. Los espantos ledesminos pueden estar este año más en los pasillos y despachos que en los alrededores de su plaza de toros, secos, como todo por falta de lluvia. Ha sido un año regular para los ajos, dicen los que hacen mercado de ajos junto al Mercado de San Juan, por donde estuvo la fábrica de harinas Santa Elena, que ardió como ardía en la noche de San Juan todo aquello que era combustible e inservible. Bajo el centro de salud de la calle Arapiles hay cicatrices de hogueras de San Juan en las que estuve implicado. Hoy, los niños no tienen solares en los que preparar la hoguera ni prenderla como una bienvenida a las vacaciones de verano; es más, me cuentan que en algunos pueblos como Guijuelo, Ciudad Rodrigo o Carbajosa es una actividad municipal. Desde aquí le digo a Juan Francisco Blanco, director del Instituto de las Identidades, que hay que hacer este curso talleres de hogueras de San Juan y explicarles a los niños que al otro lado del fuego hay brujas, que sus llamas purifican y su humo cura, amén de trucos para enamorar o curarse. La noche de San Juan empatiza bien con una toponimia muy sugerente: Cueva de Salamanca, Charca de Brujas, Tranco del Diablo... Por si acaso, nunca está de más llevarse ajos. Los que hacen posible los sofritos, ajillos, ajoarrieros, aliolis...

Este jueves de Corpus, tormentoso, trajo a Ignacio Sánchez Galán a recordar que la Universidad y la sociedad deben ir de la mano y que los jóvenes deben arriesgar. Todo éxito comienza con un fracaso. Se entregaban los premios Sociedad Civil y la sala de retratos de la Casa Museo Unamuno se llenó de personalidades de Ciencias, referencias del Parque Científico y responsables de Mapfre para ver cómo los recibían José Abel Bote, José Martínez Lanao y Antonio Vigil-Escalera, en nombre de Antonio Huertas. Se estrenaron en la celebración Fernando Castaño, como concejal de Relaciones con las Universidades, y Mariví Bermejo, como concejal de Educación. Estuvo también el alcalde y algunos miembros del Consejo Social, además del propio Rector, Ricardo Rivero, que sigue flaco a pesar de que lo potente del Octavo Centenario ha pasado. A la salida, reclamé a una amiga consejera que en la próxima sesión del Consejo Social se reclame más visibilidad para nuestros investigadores: tienen que salir a la luz. Seguro que me hace caso.

Los Corpus y las hogueras traerán música. Regresan las orquestas, que inician en estas fechas su temporada de verano. Hoy es el Día de la Música. La que hicieron Salinas y Bretón, la que hará mañana el Coro Universitario para cerrar el curso y el Francisco de Salinas el domingo para acompañar la misa del Corpus en la Catedral. La música del Tres Acordes Fest, en el DA2; la de Folk on Crest, en Cabrerizos, la de la 28 Quarten Band, en Ciudad Rodrigo, y la de los tamborileros que actuarán en el “Federico Lozano” de Villares. Música para inaugurar las vacaciones y saludar al verano que se anuncia seco y caluroso.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios