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Pronósticos para hoy en el PP

Pronósticos para hoy en el PP

Julián BALLESTERO

Sábado, 21 de julio 2018, 07:00

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Elegante despedida la de Mariano Rajoy en el Congreso del PP, antes del combate por la presidencia del partido. El expresidente ha sabido mantenerse neutral para respetar la libertad de los militantes y los compromisarios a la hora de elegir el destino del partido, a pesar de su obvia afinidad con Soraya Sáez de Santamaría, y ayer no se movió ni un ápice de su postura pública de equilibrio.Los mandos populares tendrán que decidir hoy entre la vallisoletana y Pablo Casado sin una señal pública de las preferencias de su hasta ahora número uno y sin una declaración explícita de apoyo del que era deseado como sucesor, Alberto Núñez Feijóo, al que todos colocan del lado del aspirante palentino. Ambos se han mordido la lengua y eso favorece una elección más limpia en la votación definitiva del proceso de primarias.Rajoy fue despedido ayer con honores por los representantes de la militancia, que le agradecen el esfuerzo, la dedicación y los éxitos durante 14 años al frente de la formación. Al gallego no se le puede negar la disposición, el talante, el trabajo y la entrega absoluta tanto al partido como al Gobierno. El expresidente se despidió repasando con orgullo la gestión de los siete años en La Moncloa, en un discurso triunfalista sin espacio para la autocrítica. Ni era el momento, ni se lo pedían los asistentes al Congreso, deseosos de sacudirse los nervios a base de aplausos.A los indudables éxitos en la marcha de la economía, que le permite presentar como balance una España encarrilada hacia la recuperación (si las patochadas de Pedro Sánchez no la hacen descarrilar), que ha pasado del abismo del rescate y el paro galopante a la ruta del crecimiento y el empleo. Imbuido del entusiasmo de quien se siente liberado de dos pesadas cargas (Gobierno y partido) Rajoy llegó incluso a considerar un éxito la aplicación del 155 en Cataluña. "No era una decisión fácil y obligaba a aunar firmeza y prudencia", dijo, antes de añadir que "se hizo bien, como reflejan los hechos". Una afirmación un tanto arriesgada, porque con Puigdemont huido y Torra empeñado en mantener el ´procés´ a costa de un Ejecutivo de la nación pazguato a fuerza de dialogante, los hechos no son como para tirar cohetes en Las Ramblas.También alardeó de que "gracias a la gestión del PP dejamos España incomparablemente mejor". Una verdad a medias, (España está ahora en manos de un tal Pedro Sánchez) que los entusiasmados compromisarios aceptaron entre vítores. También cosechó aplausos el alcalde de Salamanca y presidente del Comité de Derechos y Garantías del partido, Alfonso Fernández Mañueco, al que sus compañeros agradecieron así la mano dura contra los corruptos (muchos, demasiados) que han aflorado en la formación durante los últimos años.Así que, superado el momento lloroso de la despedida, lo importante llega a mediodía de hoy sábado, cuando voten los compromisarios.Lea el artículo completo en la edición impresa de LA GACETA en Orbyt y Kiosko y más

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