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Auto de Reyes

Auto de Reyes

Santiago Juanes

Domingo, 7 de enero 2018, 05:45

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Fin de la Navidad. Comienza una especie de cuaresma sin demasiadas fiestas a la vista hasta finales de marzo con la Semana Santa. En la misa de Reyes de ayer en la Catedral Vieja se informó detalladamente del calendario hasta pentecostés. Miro la agenda y me encuentro con el traslado de San Sebastián en Ciudad Rodrigo, desde su sede permanente a la Catedral este domingo, si el tiempo lo permite, claro. Antes de la fiesta grande del patrono mirobrigense hay que pasar por San Antón, con sus panecillos y manteladas, y la rifa del marrano en La Alberca; me dice su alcalde, Miguel Ángel Luego, que ya está todo en marcha. Hablo con él del Auto de Reyes Magos que se representa en el pueblo antes de la cabalgata real y cuenta con lista de espera de actores, incluso para hacer de Niño, lo cual demuestra que dentro de cada albercano hay un intérprete, un artista que aguarda su momento para el Auto, la Pasión o La Loa y triunfar. Cuando pase San Sebastián y esté al caer San Blas ya estarán metidos los farinatos en su Carnaval del Toro. Así que una vez más, en asunto de fiestas siempre nos quedará Ciudad Rodrigo. El Auto se representó en la iglesia porque allí también cayó agua y nieve, que es alegría para la Sierra, aunque si alguien se alegra de la nieve esos son Alejo Riñones, alcalde de Béjar, y la hostelería bejarana por La Covatilla. Béjar tiene su protagonismo en la nueva entrega de los "manuscritos" de Luis García Jambrina, que se presenta esta semana. Me tiene enganchado. Una vez más, Fernando de Rojas es el protagonista, el detective que ha de aclarar un crimen, cometido, además, en Béjar: y hasta aquí puedo contar. Dice Rojas en la novela que los libros acaban siendo de los lectores, y así, estos proclamaron que la protagonista de verdad en aquella tragicomedia era Celestina y no los amantes o cualquier asunto elevado. Ella, la trotaconventos, la mediadora, la que convirtió su nombre en lo que entendemos hoy que es alguien a la que se llama celestina. Lea el artículo completo en la edición impresa de LA GACETA en Orbyt y Kiosko y más

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