Encriptados

Me dispongo a leer la información sobre ese masivo ataque informático perpetrado el pasado viernes en ordenadores de medio mundo. Lo hago en la edición en papel de un periódico, por la que uno sigue teniendo cierto afecto y fidelidad. Aún me gusta tocar, palpar, abrazar a los objetos como a las personas. El caso es que desde las primeras líneas me sumerjo en un mar de terminología que me ahoga y termina saturando esta pobre sesera que tanto se me resiste al reciclaje tecnológico: "Es el virus ransomware", "cifra archivos con extensiones doc, tiff, java, psd, txt, pps€", "el origen del ataque fue un exploit", "la técnica wateringhole infecta determinadas páginas", "el sandbouxing es la mejor solución para este tipo de casos", "hay que sumarle los software enmascarados", "se suceden los ataques de WannaCry", "el rescate debe pagarse en bitcoins". Etc.Claro, acostumbro a leer el periódico en soledad, sin la fiel compañía de mi servicio técnico de informática habitual, por lo que sospecho que me he quedado lejos de comprender la extraordinaria faena perpetrada por estos cracks de la trastada virtual que son los hackers. Lea el artículo completo en la edición impresa de LA GACETA en Orbyt y Kiosko y más