Secciones
Destacamos
Román Álvarez
Domingo, 7 de mayo 2017, 06:45
Necesitas ser registrado para acceder a esta funcionalidad.
Compartir
El milagro al que me refiero se ha obrado en Estonia. Lo pude comprobar tras una visita a ese pequeño y frío país del norte de Europa. Estonia, asociada a Letonia y Lituania, se nos presentaba en la enciclopedia escolar como parte de una misma unidad bajo el epígrafe geográfico y político de Repúblicas Bálticas Soviéticas. Comunistas, por supuesto.En España llevamos años y años de cambios educativos a todos los niveles (para los de mi generación desde Villar Palasí, que trató de limar lo más abrupto de las rémoras franquistas) y, a juzgar por los resultados, cada una de las subsiguientes reformas ha sido peor que la anterior. Cada ministro del ramo ha sentido la tentación de asestar su propia impronta y perpetrar sus más o menos peregrinas ocurrencias. Y así nos va. Los dos partidos mayoritarios tuvieron tiempo sobrado de ponerse de acuerdo en algo fundamental para el progreso del país y no fueron capaces de consensuar unos mínimos principios. A punto estuvieron de lograrlo en la segunda legislatura zapateril, pero el PP veía ya inminente la catástrofe del PSOE –le había estado minando concienzudamente el terreno preparando con esmero el advenimiento de Podemos para partir en dos al socialismo— y prefirió esperar a que el ministro Wert diseñara una ley que tuvo el extraordinario mérito de no gustar a nadie. Ni siquiera a los suyos. Pues bien, a modo de ejemplo está Estonia, que en algunos aspectos educativos ha desbancado a Finlandia, país al que teníamos por modelo. Así ha sucedido en el último informe PISA, en el que Estonia dio la campanada: tercero en ciencias, sexto en comprensión lectora, noveno en matemáticas. Lea el artículo completo en la edición impresa de LA GACETA en Orbyt y Kiosko y más
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para registrados
¿Ya eres registrado?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.