Borrar
Pujol no quiere el medallón

Pujol no quiere el medallón

Julián Ballestero

Jueves, 26 de enero 2017, 05:45

Necesitas ser registrado para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Los Pujol continúan disfrutando entre Cataluña y Francia de los beneficios de su fortuna, allegada entre todos con una sabia mezcla de picaresca, chantaje y desparpajo, gracias a la magnanimidad y la lentitud, cuando no torpeza, de la justicia española. Muy de vez en cuando, los Pujol se reúnen en su impresionante mansión de Latour-de-Carol, situada en la Alta Cerdaña y en cuyo tejado ondea la ilegal bandera estelada, símbolo de quienes trabajan para romper España.Allí se juntaron ayer mismo los miembros del famoso clan, el mismo que levantó el nacionalismo separatista mientras elevaba a la vez el saldo de sus cuentas en paraísos fiscales. Pese a haber perdido el poder ´nominal´, la parentela sigue moviendo los hilos del poder en Cataluña y todo el esfuerzo de la Policía por hacerles pagar sus delitos está resultando vano.En los lujosos salones del casoplón francés brindaban ayer los Pujol con cava para celebrar el último auto del juez De la Mata (callando). El magistrado ha denegado hace solo unos días la petición de la Policía Judicial en la que se proponía una gran redada en los palacios, casonas y oficinas de la ´famiglia´ para recoger, antes de que sean destruidos, todos los papeles sobre los sospechosos y muy jugosos negocios africanos de los Pujolone. A De la Mata (callando) no le parece conveniente molestar a los poderosos y la Policía dirigida por el Gobierno del PP se ha quedado con las ganas. De una más que se han librado, y claro, hay que celebrarlo como se debe.-"El nuevo ministro de Interior, el andaluz este, el Zoido, es medio tonto. ¿Nadie le ha dicho que los Pujol seguimos gozando de inmunidad y que no podrán meternos mano al menos mientras siga viva la llama de la secesión?". La pregunta retórica es del patriarca Jordi, el ex president, dirigiéndose a la prole que celebra gozosa sus ocurrencias.Lea el artículo completo en la edición impresa de LA GACETA

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios