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Mohínos

Mohínos

SANTIAGO JUANES

Miércoles, 9 de enero 2019, 12:51

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Andan los políticos mohínos después del chasco postelectoral. Mohínos como el "Burro de Villarino" cantado por tantos folcloristas y tantos de nosotros bajo la euforia del vino y el hornazo. Uno de ellos es Cefe Torres, que hace unas horas relató la historia del legendario animal en su pueblo arribereño. Ayer se le entregó el "Burro de Villarino" a los Mayalde por tanta labor de recuperación y divulgación de nuestras tradiciones: una escultura de Esther Merchán. Y el galardón es más que merecido. Mohínos andan, decía, cabizbajos y sin saber muy bien qué hacer para no llevarse un gorrazo por tanta inutilidad, si bien uno cree –en su bondad infinita„que ha sido más falta de pericia y costumbre, pero da lo mismo el personal va enfadado y porque ellos lo saben vienen ahora con una campaña exprés y low cost, o sea, corta y sin carteles. Quizás aprendamos, de hecho María Jesús Moro, del PP, me ha asegurado que estos meses han servido para aprender, no sé muy bien qué, pero se lo compro. Otra cosa es si se repiten los resultados electorales, porque veremos entonces si sabemos aplicar no lo aprendido, sea lo que sea. Ahora, ya vivimos sumergidos en el vértigo de la nueva campaña con las encuestas del domingo poniendo las cosas en punto de salida: los de Garzón e Iglesias echarían a la cuneta a los de Sánchez, pero cuántos de IU y Podemos podrían no votarles porque no les gusta la coalición no se sabe y se dice que puede ser. Los socialistas viven su propio calvario: luchan contra sí mismos, contra los podemitas y contra Rajoy. Caen en las encuestas. Los de Ciudadanos han aguantado el tirón y suben, mientras Rajoy se mantiene y hasta sube ligeramente, aunque la lógica dice que tanta corrupción de gente vinculada al PP tiene mosca al elector. Es una incógnita. Quedan muchos días, demasiados, por delante y habrá más encuestas que vayan cayendo como gota malaya en los candidatos y en los electores.En los corrillos (cortos) del 1 de Mayo estuvo la pregunta: ¿y ahora qué? En realidad en todos los corrillos queda enunciada, da igual que sea en una terraza, que a orillas del Tormes que en la mesa camilla. ¿Y ahora qué? La pregunta late igualmente en el ambiente sindical, sometido a tantas dudas existenciales, a tanto ser o no ser. También debieron preguntárselo nuestros vecinos en 1808 cuando se enteraron de lo ocurrido el 2 de mayo en Madrid. Consideraron aquello una traición de Godoy y por eso los estudiantes salmantinos casi linchan al gobernador de la época y con ayuda de unos tallistas "borraron" el medallón que el pelota del poncio le había dedicado en la Plaza Mayor. La silueta del Príncipe de la Paz se ve junto al arco del Prior y uno puede imaginar la escena, pero dudo que aquellos vecinos imaginasen la que les venía encima. Hoy, otro medallón incomoda a una parte de la población, que espera una decisión judicial que no acaba de publicarse y que muchos temen que consista en pasar la decisión a otro órgano más vinculado al patrimonio. Mientras, el "Caudillo" aparece cada vez más joven. Un milagro€de la cantería.Lea el artículo completo en la edición impresa de LA GACETA

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