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El sumidero parlamentario

El sumidero parlamentario

Julián Ballestero

Jueves, 26 de junio 2014, 06:45

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Los debates sobre el estado de la Región no suelen sorprender al ciudadano ni provocar grandes terremotos en la política de Castilla y León. Habitualmente caminan por los caminos trillados de todos conocidos: según el presidente de la Junta, todo lo que ha hecho el Ejecutivo en los tres últimos años se ha hecho a la perfección, todo va bien en la Comunidad... y mejor que va a ir de ahora en adelante. Según el líder de la oposición, esto es un desastre, el Gobierno regional no ha dado una a derechas y más valdría rezar ante la que se avecina.A esos tan manoseados argumentos se añadieron ayer las circunstancias especiales de quienes encabezaban los dos grandes grupos en liza: Juan Vicente Herrera, deshojando la margarita de su continuidad como candidato a las autonómicas, y Óscar López, lidiando con Julio Villarrubia por la posesión de la margarita. Es decir, que el debate lo protagonizaban dos dirigentes que bien podrían ver la próxima campaña electoral por televisión, y eso le quita morbo y picante al cuerpo a cuerpo.En todo caso, el futuro de Herrera depende de su santa voluntad, aunque desde Mariano Rajoy hasta sus compañeros de equipo más próximos le estén empujando a seguir contra lo que le pide el cuerpo, que no es otra cosa que el retiro tras 13 años de bregar para mantener a flote la Comunidad. En estos tiempos de tribulación y sobresaltos electorales, a Rajoy le inquieta cambiar de cartel en una de las pocas autonomías donde la victoria del PP parece segura.Por el contrario, López se aferra al puesto con chófer de líder de la oposición (ganar las autonómicas ni se le pasa por la cabeza) aunque para ello tenga que destrozar el PSCL-PSOE en una lucha fratricida con las gentes de Villarrubia. Sin embargo, su apuesta por Pedro Sánchez puede costarle cara, porque de momento aparece como caballo perdedor en la carrera a la Secretaría General.Lea el artículo completo en la edición impresa de LA GACETA

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