Tensión en el 'caso Koldo': Aldama irrumpe en la comparecencia de Leire Díez y amenaza contra el PSOE

El empresario Víctor de Aldama, presunto conseguidor en el 'caso Koldo', protagonizó este miércoles un tenso y polémico episodio al irrumpir en la comparecencia pública de Leire Díez, exconcejal socialista cántabra, quien un día antes se había dado de baja del PSOE tras verse implicada en la filtración de unos audios comprometidos.

Díez, que negó trabajar en nombre del partido y aseguró no ser una «fontanera» política, fue interrumpida por Aldama al concluir su intervención. Desde el público, el empresario se levantó para acusarla de mentir públicamente, tachando su intervención de «pantomima» y lanzando amenazas tanto contra ella como contra el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el secretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán.

«Se va a enterar esta, Santos Cerdán y el presidente del Gobierno», espetó Aldama, visiblemente alterado. Minutos después, mientras Díez abandonaba el salón del hotel donde había convocado a la prensa, Aldama la siguió unos metros increpándola, hasta que el empresario Javier Pérez Dolset —quien también aparece en los audios filtrados junto a Díez— intervino y lo empujó para frenar su avance.

Aldama, que también está siendo investigado por un presunto fraude millonario en el sector de los hidrocarburos, realizó después declaraciones a los medios en las que calificó a Díez de «sinvergüenza» y negó cualquier relación con las amenazas que se le atribuyen en los audios.

En una entrevista posterior en Telecinco, insistió en que su objetivo al acudir a la comparecencia era «ver a la señora que desea que yo esté muerto o callado bajo tierra». Afirmó además que Díez sí estaría actuando bajo instrucciones del PSOE, a las órdenes directas de Cerdán y Sánchez, acusándola de usar la excusa de una investigación periodística para «extorsionar y chantajear».

Aldama también anticipó que, si Díez decide denunciarlo por el altercado, él responderá con otra denuncia «por cosas más graves», mientras ironizaba con la falta de acciones legales previas prometidas por Santos Cerdán: «Ojalá llegue esa denuncia, porque aún estoy esperando la que dijo que me pondría».

El incidente añade una nueva capa de tensión al ya complejo entramado del 'caso Koldo', mientras crecen las acusaciones cruzadas y se entremezclan intereses políticos, personales y judiciales.

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