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Lunes, 21 de septiembre 2020, 18:18
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El aumento de fallecidos y la falta de eficacia de los rastreadores posicionan de nuevo a las apps en el punto de mira en la lucha contra la pandemia. Con 3,7 millones de usuarios radar Covid sigue sin ser efectiva al no llegar al 60% de descargas globales y seguir un ritmo distinto en las CCAA
Suben los contagios mientras el Gobierno vuelve a mirar de reojo a las apps. Se trata de “antenas sanitarias” y son las únicas capaces de lograr un rastreo preciso y detallado de las interacciones al advertir al usuario si ha estado cerca de un infectado a menos de 2 metros y durante más de 15 minutos. Su existencia es tan necesaria como polémica, pero sin una descarga masiva no es ni será efectiva. La app sigue un ritmo completo y distinto en cada CCAA y se realizan pocas campañas institucionales dificultando así su adopción tecnológica.
Alemania ya tiene 18 millones de descargas e Irlanda 8. En países como Singapur, China o Corea no dudaron en utilizarlas desde el minuto 1 de la pandemia. Las multinacionales tecnológicas apostaron por un modelo de descarga automática no voluntaria aprovechando el sistema operativo instalado en el 98% de terminales. En Europa Alemania, Italia, Letonia, Dinamarca, y la República Checa ya trabajan para interconectar sus apps, se trata de que trabajen en red y sean compatibles cuando un usuario viaja de un territorio a otro.
Con la app Radar Covid las autoridades entregan al diagnosticado un código alfanumérico que el usuario introduce en su móvil y que a su vez interactuará con otros terminales. Es importante descargarla aún y cuando eres negativo ya que su potencial es también es preventivo. Los usuarios deben validar su estado ya que la app no descarga ningún historial médico de manera automática y debe además tener activado el bluetooth. La alarma se produce solo entre quienes tienen la app instalada. El complejo y lento despliegue de la app en las distintas CCAA actúa en detrimento de la cultura de la cibervigilancia sanitaria, mientras se impulsa una Ley de teletrabajo o medidas tan duras como el confinamiento selectivo no se pisa el acelerador de la tecnología un aspecto vital en la lucha contra el Covid19.
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