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Pablo Iglesias. E.P.
Iglesias, erre que erre. Insiste en que España es una democracia “mejorable” y presume de decir la “puñetera verdad” en el Gobierno

Iglesias, erre que erre. Insiste en que España es una democracia “mejorable” y presume de decir la “puñetera verdad” en el Gobierno

Asegura que nadie dentro del Ejecutivo le ha sugerido que deje su cargo: “Vamos, solo faltaría”

Jueves, 11 de febrero 2021, 13:28

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El vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias, se ha reafirmado en su posición de que hay situaciones que revelan que España es una “democracia mejorable” y se ha mostrado “orgulloso” de decir la “puñetera verdad” desde dentro del Gobierno.

Además, ha asegurado que ningún miembro del Ejecutivo le ha sugerido que deje su puesto a raíz de esta polémica. “No. Vamos, solo faltaría” ha remachado en declaraciones a la emisora Rac 1, recogidas por Europa Press.

Para Iglesias, resulta evidente decir que los españoles viven en una “democracia mejorable”, dado que precisamente por esas convicciones han recibido 3,5 millones de votos en las últimas elecciones generales, aunque moleste a señores “muy poderosos”. De hecho, ha subrayado que para decir que se está “en el mejor de los mundos posibles ya están otros”, pero él no.

Como ejemplo de situaciones que no se enmarcan en una democracia plena, el vicepresidente segundo ha citado la “huida” del rey emérito Juan Carlos I a Emiratos, la orden de ingreso en prisión del rapero Pablo Hasel, el bloqueo de la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) o la mediación que realizó el consejero de Justicia madrileño, Enrique López, entre el abogado del PP y el entorno del extesorero de esta formación, Luis Bárcenas.

Cuestionado sobre el manifiesto lanzado por 200 personalidades del mundo político, intelectual, académico, diplomático y económico, que piden su destitución, Iglesias ha asegurado que no ha hablado de este asunto con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.

Sí ha destacado que cuando converse con Sánchez le trasladará una reflexión del dramaturgo alemán Bertolt Brecht, que aludía a que hay tiempos en los que “sale tan caro decir obviedades”. “Estoy orgulloso de decir la verdad dentro del Gobierno. Es una obviedad decir que vivimos en una democracia mejorable”, ha enfatizado.

LAS CRÍTICAS RECIBIDAS REVELAN QUE DICE LA VERDAD

La prueba de ello es, a su juicio, son los reproches que han suscitado sus palabras en partidos de la oposición y otros sectores, dado que a “nadie se le critica por decir cosas inverosímiles”. “El hecho de que moleste tanto es la prueba de que es la puñetera verdad”, ha ahondado el vicepresidente.

También ha destacado que tiene una relación “enormemente cordial” con el presidente del Gobierno en el plano personal, pero ha añadido que piensan cosas diferentes en muchas cosas, como por ejemplo en lo relativo a la Jefatura de Estado, donde el PSOE destaca en su “defensa de la monarquía”

Por tanto, ha aseverado que su relación se sustenta en la “lealtad” con el programa de gobierno pactado con los socialistas. “La lealtad no es decir a lo que a unos señores, que dicen que son más del 78 que nadie, les parece bien. La lealtad es ser leales a lo que ha hecho posible este gobierno”, ha remachado.

LA SITUACIÓN DEL PAÍS NO ES IDÍLICA

Preguntado sobre si también puede considerarse una verdad que España se sitúa entre las 23 mejores democracias por delante de Francia, Estados Unidos o Italia, Iglesias ha respondido que “esto no va de rankings” ni de que la democracia española es mejor que la rusa, o que la rusa es mejor o peor que la de Arabia Saudí o la de Marruecos”.

“Creo que ese no es el debate, el debate es que tenemos una democracia que hay que mejorar, y que precisamente defenderla y protegerla no es decir que es perfecta, porque eso es mentir. Es denunciar todos los defectos que tiene, que son enormes, y trabajar para mejorarlos”, ha aseverado para deslizar que aquellos que aluden a esas clasificaciones quieren que las cosas “permanezcan” y se mantenga, por ejemplo, que la Jefatura del Estado “no rinda cuentas”.

Ante la pregunta de si ‘compra’ la comparación por parte del jefe de la diplomacia rusa, Sergei Lavrov, del caso del opositor Alexei Navalni con los presos independentistas catalanes, el vicepresidente ha señalado que “no le corresponde hacer análisis de lo que diga el ministro de Exteriores de ningún país”, dado que él habla de España. “Otra cosa es que me pregunten si la situación de este país es idílica, que no es idílica”, ha zanjado.

PRESENTARSE A LAS PRÓXIMAS ELECCIONES: “PARTIDO A PARTIDO”

También ha comentado que Podemos recibe acusaciones sobre delitos “gravísimos” para crear un “escándalo mediático”, pese a que los tribunales luego archiven todo porque es “basura de principio a fin”. Por tanto, no va a hacer el mínimo caso a una estrategia que, en su opinión, se fundamenta en “lanzar mentiras” para intentar que la formación morada discuta sobre ello.

En este punto y cuestionado sobre si ha pensado en dejar la primera línea y volver a la política de base, el vicepresidente ha apuntado que es “humano” tener momentos en que uno se plantea “si merece la pena todo esto” ante ataques recibidos, aunque ha continuación ha dejado claro que tras esos instantes uno sale “reforzado” a tenor de los logros, aunque sean modestos, que han conseguido dentro del Ejecutivo. “Lo que no te mata, te vacuna”, ha desgranado.

En cuanto a si tiene pensado presentarse a las próximas elecciones generales, el también secretario general de Podemos ha respondido que “en cada momento hay que tomar la decisión” y ahora toca estar centrado en su responsabilidad como vicepresidente segundo.

“Partido a partido (...) Cuando toque, digamos, enfocar el siguiente partido habrá que sentarse y habrá que pensar. Nada debe estar descartado pero creo que no tiene ningún sentido pensar en eso ahora”, ha remachado para aludir a una frase habitual del entrenador del Atlético de Madrid, Diego Pablo Simeone.

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