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Jueves, 9 de enero 2020, 14:30
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Como si de una escena de película se tratase, el secretario general de Investigación de la Junta de Andalucía, Isaac Túnez, no esperaba lo que se iba a encontrar tras una estantería con apariencia normal. Nada más y nada menos que una habitación que se abrió al activar un mecanismo en uno de los despachos de un alto cargo de la Consejería de Salud y Familias de la Junta andaluza. A dicha estancia no le faltaba detalle: un sofá, una mesa, una televisión, un vídeo y hasta una ducha con chorros de hidromasaje.
Aunque los actuales cargos de la Junta no tienen muchas respuestas al respecto, sospechan que su construcción puede remontarse a los años 90.
Lo que más ha sorprendido ha sido que esta sala de 9 metros cuadrados no tiene mucho mobiliario, pero que se trataba de un habitáculo oculto protegido y escondido, según se hacen eco varios medios nacionales.
De momento se está investigando todos los detalles, especialmente el por qué de su construcción y el uso para el que estaba destinada.
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