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Miércoles, 6 de enero 2021, 10:22
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Portugal vive alarmado después del fallecimiento de la enfermera de 41 años Sonia Azevedo por muerte súbita a los dos días de recibir la vacuna contra el coronavirus.
Las autoridades buscan una explicación a este extraño caso y no la encuentran. La mujer fue una de las primeras en vacunarse en el Instituto Portugués de Oncología de Oporto, donde trabaja desde hace una década. En concreto, recibió la dosis el 30 de diciembre. Su padre ha declarado que pasó con ellos la Nochevieja y estaba bien, “no se quejaba de dolor ni de anda”.
Sus dos hijos están absolutamente traumatizados. No entienden qué ha podido ocurrir. Se espera que la autopsia pueda aclarar las causas de este fallecimiento súbito, que ha dejado desconcertado al equipo médico del hospital en el que trabajaba, ya que en ningún momento experimentó algún efecto adverso, ni en el momento de la vacunación ni en los siguientes días.
Sonia Azevedo recibió la vacuna de Pfizer, la única autorizada en estos momentos en el país vecino.
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