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Senderismo contra viento y marea en la XXIII Marcha de las Arribes en Vilvestre

Los intermitentes chaparrones no impidieron que más de 250 personas participasen en la primera ruta del año

casamar-maría rey

Lunes, 12 de marzo 2018, 12:44

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Las más de 250 personas que este domingo se animaron a participar en la XXIII Marcha de las Arribes de Vilvestre -la primera del calendario- vivieron una jornada llena de incertidumbre, con constantes miradas al cielo esperando que las nubes pasaran de largo. Aunque la lluvia terminó por llegar, lo hizo intermitentemente y en forma de grandes chaparrones que sin embargo no aguaron la fiesta a los animados senderistas que se habían equipado de forma impecable para una jornada desapacible.A pesar de que la cifra de inscritos distó mucho de la de pasadas ediciones debido a las malas previsiones meteorológicas, el primer grupo de caminantes consiguió hacer más de la mitad del trayecto sin rastro de agua llegando totalmente secos al paraje de Valdobarco, donde les esperaba un pequeño descanso con un  avituallamiento a base de naranjas de la zona y agua. Las provisiones también mermaron de forma importante con respecto a años anteriores, repartiéndose menos de 200 kilos de naranjas frente a los más de 600 del año pasado. En torno al mediodía hizo acto de presencia la lluvia, aunque de forma tímida y afectando sobre todo a los más rezagados de la Marcha que aun así completaron el trayecto hasta el muelle fluvial de La Barca, donde les esperaba un almuerzo de lo más contundente con chorizo, costilla, panceta, pan, agua, vino, café, aguardiente y rosquillas.Los menos valientes se congregaron en la zona de descanso antes de la hora convenida para esperar  resguardados del frío y la lluvia la llegada de los senderistas mientras los organizadores de la ruta preparaban el menú para todos. Sobre las dos de la tarde aparecieron en el muelle los primeros caminantes y comenzó el reparto de comida bajo una carpa instalada para la ocasión y que aseguró a los participantes un lugar resguardado para disfrutar del final del camino en una jornada que todavía les deparaba una actuación folclórica en el centro del pueblo para cerrar la XXIII edición de la Marcha. 

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