Las nevadas tardías de invierno dejan estas espectaculares imágenes en la Sierra de Béjar

No hace falta viajar a sitios como Pirineos, Gredos o Picos de Europa para disfrutar de la montaña en estado puro. De las intensas y tardías nevadas caídas en invierno y primavera en la Sierra de Béjar quedan aún recuerdos con zonas aún cubiertas por la nieve que aguanta pese a la subida de las temperaturas en este verano.En pleno verano, la Sierra de Béjar está ofreciendo un espectáculo de la naturaleza con imágenes nunca vistas antes por expertos montañeros de la zona. Uno de ellos es Antonio Hernández, un apasionado de la Sierra de Béjar que al menos una vez a la semana sube hasta la cima para disfrutar de la naturaleza en estado puro. En estos días de agosto, se encuentra entrenando para participar en el Ultra Trail del Mont Blanc previsto para el 31 de agosto. Como la competición se celebra a más de 2.000 metros de altura, aprovecha la montaña bejarana para entrenar en cotas altas y preparar su cuerpo para la competición.Y así fue el pasado domingo. Ascendió por la zona de La Cardosa, próxima a La Covatilla, para realizar 42 kilómetros a pie y corriendo a modo de entrenamiento. Era consciente de que aún quedaban neveros pero no se esperaba encontrar ese espectáculo de la naturaleza: una cueva formada por hielo sobre un regato allí existente.La masa de nieve cubre un arroyo y ha ido perdiendo espesores en las últimas semanas.| Fotos: ANTONIO HERNANDEZSe acercó y pudo descubrir las espectaculares bóvedas que la propia naturaleza ha creado bajo el nevero, entre el manto blanco y la vegetación. "Las formas se han debido crear en la última semana porque conozco montañeros que han pasado antes y difícilmente se podían meter debajo del nevero. Ahora ya es posible pero con mucha precaución"."Es una pasada ver de cerca las formas creadas por la naturaleza que, en mi caso, nunca lo había visto antes" explicó Antonio Hernández todavía impresionado por el nevero descubierto en la Sierra de Béjar.Nevero con algunas partes ya derretidas.La estructura creada por la nieve tiene, en algunas partes, una altura superior a 1,70 metros aunque Antonio Hernández manda un mensaje de prudencia si alguien se acerca a verlo de cerca, ya que "la nieve, en cualquier momento, puede ceder y desplomarse" dejando caer todo su peso con el consiguiente riesgo para quien esté cerca.Guarda con recelo la ubicación exacta del nevero en la Sierra de Béjar porque entiende que puede ser peligroso para aquellas personas que se planteen acercarse, aunque es consciente de que las imágenes despertarán la curiosidad de amantes de la montaña."Llevo años subiendo a la Sierra de Béjar y nunca la había visto así con La Covatilla verde y las escobas florecidas a estas alturas de un verano atípico por las nevadas caídas en invierno" concluyó Antonio Hernández.