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José Almeida ingresa en el Centro de Estudios Salmantinos con un discurso sobre el Hospital de la Santísima Trinidad

José Almeida ingresa en el Centro de Estudios Salmantinos con un discurso sobre el Hospital de la Santísima Trinidad

Médico jubilado y licenciado en Bellas Artes, destaca que el centro hospitalario forma parte de la historia de la medicina en Salamanca

J.Á.M.

Martes, 8 de enero 2019, 18:29

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El médico jubilado y licenciado en Bellas Artes José Almeida Corrales ingresó este viernes en el Centro de Estudios Salmantinos. El discurso de ingreso llevó por título "El Hospital de la Santísima Trinidad. Sus orígenes, evolución histórica y desarrollo". Rodeado de familiares, amigos y representantes institucionales, Almeida destacó la importancia de este centro sanitario en la historia de la medicina de Salamanca. -¿Qué le motivó a centrar su discurso en el Hospital de la Santísima Trinidad?-Porque, a pesar de que tiene una historia muy larga, es un gran desconocido. Su presencia se remonta a la alta edad media en el lugar que hoy ocupan las Siervas de San José, aunque entonces se llamaba Hospital de Santa Margarita. Con la reforma de Felipe II, en 1581, pasó a llamarse Hospital de la Santísima Trinidad y tras la reforma de Carlos III vino a reunificar los más de veinte hospitales que hubo en la ciudad desde el siglo XIII. Durante la Guerra de la Independencia se trasladó a Fonseca (1802 y 1810) y entre 1810 y 1818 se ubicó en la Ronda de Sancti Spiritus. En 1818 volvió a Las Siervas y en 1904 se inaugura su actual sede del paseo de Carmelitas.-Al final se ha convertido en todo un estudio.-Y no ha sido fácil. Me ha llevado más de un año y un intenso trabajo de documentación en el archivo de la Universidad, ya que en el archivo del propio Hospital no hay ni un solo papel, se ha perdido todo. Pero siempre he tenido mucho interés en hacer esta historia y el nombramiento como miembro del Centro de Estudios Salmantinos ha sido la espoleta definitiva.Asistentes a la ceremonia de ingreso. | Almeida-Las dificultades no han sido un impedimento y el libro está editado. Incluso con sorpresas.-El propio libro es ya una sorpresa, ya que no había nada escrito sobre el Hospital General de la Santísima Trinidad. Aun así, se trata de un trabajo modesto que no pretende ser un estudio exhaustivo. Trato de abrir brecha para que ahora sean los jóvenes investigadores los que continúen con estas pesquisas y puedan ahondar aún más en esta historia tan apasionante.-Una historia que también estuvo vinculada a la Universidad.-Así es, a pesar de que no muchos lo sepan. Este Hospital tuvo vinculación con la Universidad desde mediados del siglo XVIII hasta 1929; es decir, unos 130 años, donde realmente ejerció como Hospital Clínico de la Facultad de Medicina. Y como hospital siempre tuvo adscrito un anfiteatro de Anatomía.-Un capítulo en el que se atreve a ofrecer su propia hipótesis y reconocer la existencia de cuatro teatros anatómicos en lugar de tres, como figura en los libros.-Y lo hago sin ningún escrúpulo de conciencia ni reparo. El primer anfiteatro es de 1554, anterior a la vinculación del Hospital a la Facultad de Medicina y estaba en la ribera del Tormes (actual cuesta de San Nicolás), aún se conservan algunos restos. Fue el primer anfiteatro para la disección de cadáveres de toda Europa, incluso anterior a Bolonia y Padua, que eran las dos universidades con más tradición en enseñanza de Medicina. El segundo hay que ubicarlo en el actual colegio de las Siervas y data de 1777. El tercero, y esta es la novedad que aporto, estuvo al lado de la Hospedería Fonseca, pero apenas duró diez años. Según mi hipótesis no fue destruido por los franceses, sino que se utilizó para fortificar el fuerte de San Vicente. El cuarto, que es de 1925, estuvo ubicado en lo que ahora es el hall de entrada a la Hospedería Fonseca.-En el fondo, ¿podríamos hablar de un estudio de la historia de la medicina en Salamanca?-Si tenemos en cuenta que el Hospital de la Santísima Trinidad, en el que he trabajado durante casi 40 años, es parte de la historia de la medicina en Salamanca, sí. Y es que no podemos olvidar que la enseñanza de la medicina está muy ligada a esta ciudad, ha tenido mucha importancia. En 1252, al poco de inaugurarse la Universidad, ya había dos cátedras de Física; y en 1551 se crea una cátedra de Anatomía. En 1566 se crea la primera cátedra de Cirugía de España. Es una historia apasionante.-Con unos personajes también apasionantes...-Sin duda. Y en este sentido me gustaría destacar la figura del obispo Tavira, un intelectual ilustrado que alcanzó la Concordia entre el Hospital y la Universidad.-¿Qué supone este ingreso en el Centro de Estudios Salmantinos?-Muchísimo. Como salmantino, me produce una emoción inmensa, pues considero que los que están en este Centro son personas con mucha categoría científica y con un gran amor por Salamanca.

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