El fiscal eleva a diez años de prisión la pena para los testaferros de Mariano Rodríguez

Después de tres largas jornadas en las que el tribunal ha tenido que analizar importante material contable, mercantil y concursal, además de escuchar a los numerosos testigos, el juicio por el presunto fraude a los acreedores de ´Jamón Salamanca´ que arrancó el pasado lunes ya ha quedado visto para sentencia. Los magistrados de la Audiencia Provincial tendrán que decidir ahora qué pena imponen para cada uno de los dos acusados, J.R.P. y A.V.F., para quienes el fiscal ha elevado de cinco a diez su petición de prisión.Aunque inicialmente en el escrito de calificación el representante del Ministerio Fiscal pedía cinco años para cada uno de ellos por un presunto delito de insolvencia punible, el experto consideró, y así lo manifestó en sala, que ambos podían ser además autores de un posible delito de apropiación indebida de las existencias de la sociedad o alternativamente administración desleal, por lo que aumentó su petición de cárcel cinco años más para cada uno.Tras la exposición de las diferentes pruebas el fiscal continúa afirmando que en 2011, cuando Mariano Rodríguez (ahora fallecido) era administrador único de ´Jamón Salamanca´ y ante la mala situación económica, decidió con la ayuda de los dos acusados crear una sociedad ficticia para trasladar a ella los activos fundamentales y susceptibles de ejecución, de modo que los acreedores de ´Jamón Salamanca´ quedasen burlados en sus cobros.Para conseguir su objetivo, el representante del Ministerio Fiscal mantiene que los acusados fueron "cooperadores necesarios" y que lo hicieron sabiendo que tan solo unos meses después habría el concurso de acreedores. Así, el fiscal asegura que a lo largo de nueve meses sacaron existencias por un importe total de 11,7 millones de euros, de las que solo se han recuperado 66.000 euros en jamones.