Escombros, muebles y electrodomésticos pueblan aún las cunetas y caminos de la provincia

La presión de las administraciones públicas y sus políticas de protección medioambiental del entorno no han logrado frenar los vertederos y escombreras incontrolados a lo largo y ancho de la provincia.El sellado de los vertederos municipales con el apoyo de la Junta o de pequeñas escombreras a cargo de los ayuntamientos, unido a la puesta en marcha de plantas de tratamiento de residuos de construcción no han hecho si no desviar el vertido de pequeñas cantidades de basuras y escombros en descampados, cunetas y, en casos como el de Peñaranda, en el vertedero que aún espera su sellado.