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M.C.
Viernes, 12 de octubre 2012, 08:45
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La imputación de la empleada de la limpieza de la sucursal del Banco Santander en Alba de Tormes ha tenido ya sus primeras consecuencias. Tras la desaparición de 30.200 euros que la directora de la entidad denunció haber dejado en una bolsa dentro de una papelera el pasado día 3 -aunque posteriormente dijo que fue una empleada quien dejó la bolsa-, la mujer debía regresar este jueves a la sucursal para cumplir con su trabajo, sin embargo a primera hora de la mañana, el responsable de la empresa de limpieza para la que trabajaba le comunicó su cese por una falta muy grave.Así lo comunicaron este jueves a LA GACETA fuentes del caso que señalaron que esa misma tarde, la limpiadora recibió la notificación por escrito, atendiendo a la imputación por el presunto hurto del dinero.Mientras tanto, el Banco Santander mantiene total mutismo en torno al caso, trascendiendo únicamente la apertura de una investigación interna por parte de la entidad, paralela a la que desde el momento de la denuncia llevan a cabo los agentes de la Guardia Civil.
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