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El acusado de amenazar de muerte a su 'ex' y quebrantar la orden de alejamiento: Esté dónde esté me denuncia y no se por qué

El varón de 34 años argumentó que estaba en La Vellés, "a 20 kilómetros de Salamanca", cuando le denunció y no en Salamanca

Martes, 26 de junio 2018, 14:08

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El joven de 34 años tendrá que se ha sentado la mañana de este martes en el banquillo de los acusados del Juzgado de lo Penal número Dos de Salamanca por, presuntamente, saltarse la orden de alejamiento que tenía respecto a su ´ex´ y presentarse en las inmediaciones de su casa para amenazarla de muerte. Ha declarado que es "ella la que esté donde esté me denuncia, yo no sé por qué". En su argumentación -ha negado los hechos- el acusado señaló que "ni siquiera estaba en Salamanca": "Sino"en mi casa en La Vellés, a 20 km de Salamanca como todos los días".Los hechos, según apunta el Ministerio Fiscal, ocurrieron dos días consecutivos, en enero de este año. El primero de ellos se produjo el día 16 cuando, alrededor de las 23.00 horas A.T.M. a bordo de un vehículo acudió a las inmediaciones del domicilio de su expareja sentimental y, frentando bruscamente, gritó frases como "hija de la gran puta", "me cago en todos tus muertos" o "te voy a matar". Luego, haciendo derrapes, huyó rápidamente del lugar.Justo un día después, sobre las 16.00 horas, el hombre volvió a amedrentar a la víctima cuando se encontraba en la vía pública con su hermana haciéndo derrapes y manteniendo una conducta agresiva al volante, lo que obligó a la mujer a salir corriendo a su domicilio para pedir ayuda. Pero además de las amenazas el hombre está acusado de un delito de quebrantamiento de condena ya que a finales de 2017 fue condenado por sentencia firme a la prohibición de aproximarse a menos de 250 metros a la víctima.Por todo ello, la representante del Ministerio Fiscal pide inicialmente para el joven la pena de once meses de prisión y la prohibición, por un tiempo de dos años, de aproximarse a menos de 250 metros de la víctima ni comunicarse con ella. La acusación particular, por su parte, solicita un año de cárcel por el delito continuado de quebrantamiento de condena y otro por las amenazas; mientras que el letrado que le defiende pide la absolución.

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