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Enrique Ponce y Ana Soria siguen tan enamorados como el primer día. E.P.
Enrique Ponce celebra su cumpleaños tan enamorado de Ana Soria como el primer día

Enrique Ponce celebra su cumpleaños tan enamorado de Ana Soria como el primer día

Su relación avanza a pasos agigantados en la discreción e intimidad

Miércoles, 8 de diciembre 2021, 13:08

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Enrique Ponce y Ana Soria siguen tan enamorados como el primer día y su relación se afianza a pasos agigantados, más ahora que el diestro es oficialmente un hombre divorciado desde el pasado mes de julio, mes en el que tuvo lugar la firma con la que ponía fin a su matrimonio con Paloma Cuevas después de un año de separación.

El torero y la estudiante continúan con sus vidas, alejados de los focos mediáticos tras haber sido protagonistas durante todo el verano. Y es que en los meses estivales han sido muchos los días que les hemos visto disfrutando de largas jornadas en alta mar en las que daban rienda suelta a su pasión. Siendo, un verano más, el Mediterráneo que baña las costas de Almería el mejor testigo de su romance.

En estas imágenes que hemos rescatado de este mes de julio, podemos ver a la pareja flamante en la proa del barco, Enrique y Ana disfrutaron de un divertido día de navegación en compañía de unos amigos. Todo seguía siendo idílico en ellos, incluso el de Chiva ha cambiado gustosamente la muleta con la que dar naturales a los toros, por la manguera con la que sacar lustre a la lancha. Hasta que la mala fortuna se cruzó en su camino al llegar a puerto.

Como podemos ver, Ana Soria sufrió una aparatosa caída al tropezar en el amarre de la lancha y quedándose atrapada en posición horizontal entre la embarcación y el pantalón. Sin dudarlo ni un momento, Enrique, convertido en héroe por un día, corrió a socorrer a su amada. Una vez pudo sacarla del hueco en el que quedó enganchada su chica, con ayuda del patrón, no dudó en consolarla dedicándole numerosas muestras de cariño hasta conseguir tranquilizarla y arrancarle una sonrisa.

Pasado el susto, Enrique y Ana emprendieron el camino de vuelta a casa junto a su mascota, Ney, y una gran bolsa de uvas, porque, si hay algo que ha dejado claro Enrique en esta nueva etapa de su vida como hombre divorciado y enamorado, es su pasión por Ana y por la vida sana. Hoy, el torero cumple 51 años y lo cierto es que sigue tan enamorado de la joven - y viceversa - como el primer día, de hecho su relación avanza a pasos agigantados en la discreción e intimidad... por lo que entendemos que están más felices que nunca.

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