Tamara Falcó e Íñigo Onieva regresan a España tras una Semana Santa marcada por la muerte de Mario Vargas Llosa

Coincidiendo con el Domingo de Resurrección, Tamara Falcó e Íñigo Onieva han regresado a España tras pasar la Semana Santa fuera del país. Durante esos días, el mundo de la cultura se despidió de Mario Vargas Llosa, mientras que los miembros de la familia Preysler se convirtieron en los más buscados por los medios tras el fallecimiento del escritor Nobel.

Una vez más, la pareja ha mantenido su discreción. Tamara Falcó optó por la terminal Premium del aeropuerto de Madrid, mientras que Íñigo Onieva utilizó la terminal convencional, donde los contratiempos fueron inevitables. Esta diferencia en sus entradas al país no sorprendió a nadie y Tamara aprovechó la ocasión para evitar cualquier comentario sobre la pérdida de Vargas Llosa, quien fue pareja de su madre durante ocho años.

En cambio, Íñigo Onieva no pudo eludir las preguntas de la prensa. Con una actitud serena, el empresario respondió con brevedad a los reporteros que lo abordaron en la terminal, caminando hasta la calle donde le esperaba Tamara. Con semblante serio y cargando con el equipaje, Íñigo respondió con un «Nada que decir. Gracias» cuando se le preguntó sobre la reacción de su suegra, Isabel Preysler, ante el fallecimiento del escritor.

Poco después de que los hijos de Vargas Llosa anunciaran la muerte del autor de 'La fiesta del chivo', se rumoreó que Isabel Preysler había quedado en shock al recibir la noticia. Sin embargo, ni Tamara ni Íñigo confirmaron si la socialité se encontraba en España o si había viajado al extranjero tras la tragedia.