Nuevo cruce de reproches en la familia Campos: Alejandra Rubio y José María Almoguera se lanzan dardos en televisión

La tranquilidad en la familia Campos ha vuelto a saltar por los aires. Cuando parecía que reinaba cierta calma entre los miembros de la familia, Alejandra Rubio ha reavivado la polémica con unas declaraciones incendiarias sobre su primo José María Almoguera, hijo de Carmen Borrego.

Todo comenzó en el plató de 'Vamos a ver', cuando se comentó que José María es más amable con los reporteros que Alejandra. Lejos de pasar por alto la comparación, la colaboradora respondió visiblemente molesta: «Él es más amable porque ha trabajado en una redacción y yo no. Yo también era amable al principio hasta que me acosan. Si a él le dais la misma turra, igual salta». Y añadió con un tono todavía más directo: «Yo no voy por detrás ni negocio cosas con las revistas, ni con gente de la calle. Soy como soy. Voy de frente».

Sus palabras dejaron entrever que su primo sí habría pactado contenidos con medios de comunicación, algo que José María no tardó en desmentir con firmeza en 'TardeAR': «No sé a qué se refiere con que voy por detrás. No tiene razón. Si tiene pruebas, que lo demuestre. No tengo nada que reprocharle. Ella sabrá lo que dice».

El joven defendió, además, su participación en entrevistas o reportajes: «Me da caña con que he vendido. He tenido la oportunidad de vender cosas porque me las han comprado. Si no hubiera gente como nosotros, no sé de qué estaríamos hablando ahora».

También se mostró sorprendido por el ataque, asegurando que no tenía constancia de ningún conflicto con su prima: «No me ha dicho nada. Que yo supiera, no tiene ningún problema conmigo. Creo que, contra mí, no tiene nada. Me gustaría saberlo. No le voy a reprochar nada».

Respecto a la queja de Alejandra sobre el «acoso» de la prensa, Almoguera fue tajante: «Cuando nosotros nos dedicamos a esto, no existe el acoso. Sabes a lo que te expones. Creo que se ha equivocado al decirlo».

Posteriormente, en declaraciones a Europa Press, José María rebajó el tono y mostró una actitud conciliadora: «Creo que se puso nerviosa. Se equivocó con las palabras, pero no le doy importancia. No pasa nada».

Para zanjar el asunto, quiso dejar claro que todo lo que ha hecho ha sido con transparencia: «No he vendido nada por detrás. Todo lo que he vendido lo he hecho claramente. Gracias a que hay gente que vende ciertas cosas, estos programas existen. Estamos trabajando». Y concluyó con un mensaje de cariño hacia su prima, intentando calmar las aguas: «Es mi prima... ¿Cómo no va a caer bien? Claro que sí».