Las piscinas municipales salmantinas “Piscis” te animan a mojarte por tu salud

El medio acuático, y concretamente “la natación” es un referente para médicos especialistas. Traumatólogos, reumatólogos y rehabilitadores, aprovechando los innumerables beneficios que el medio acuático procura al ser humano, remiten a sus pacientes a programas de Natación Terapéutica y constituyen el mejor aval para este tipo de actividades.

EL AGUA PARA MEJORAR LA CALIDAD DE VIDA

El programa “Salud” de las piscinas municipales enseña a usar el agua como herramienta para mejorar la calidad de vida y compartir las mejoras con nuestras personas más cercanas.

Piscis, empresa concesionaria de las piscinas municipales de Salamanca, ofrece un completo programa de cursos de natación terapéutica, conducida por fisioterapeutas titulados y adaptado a la rehabilitación de los diversos grupos musculares. Y si se necesita una atención personalizada nuestro equipo de monitores, entrenadores y fisioterapeutas atenderán desde el primer momento y prepararán un plan de entrenamiento adecuado a los objetivos que se requieran.

Consulta nuestra oferta en la web o en nuestras oficinas y ¡Disfruta del agua!

¿Conoces los beneficios que puede aportarte el ejercicio en el medio acuático?

1. Desarrollo orgánico en general.

- Mejora la circulación sanguínea: Gracias a la acción térmica del agua sobre el cuerpo que produce una activación del sistema circulatorio, y la presión del agua ejercida sobre el organismo que estimula el retorno sanguíneo.

- Mejora de las funciones cardíacas: Gracias a la estimulación y mejora de la circulación sanguínea y la activación de la musculatura producida por el movimiento facilitado dentro del agua.

- Mejora de las funciones pulmonares: Además de los fenómenos señalados, que también contribuyen a la activación pulmonar positiva, aquellas actividades encaminadas al aprendizaje o práctica de la apnea y de los mecanismos respiratorios son buenos elementos para la mejora pulmonar.

- Aumento de la resistencia: La adaptación progresiva al ejercicio cotidiano y la realización de tareas de mediana y baja intensidad y de cierta duración, ayudan al organismo en la mejora del metabolismo, y como consecuencia en el aumento de “la resistencia”.

- Estimulación del metabolismo: Mejora del funcionamiento de los sistemas que gobiernan la fisiología corporal, e incluso el óptimo equilibrio psicológico.

2. Desarrollo muscular.

- Participación de grandes grupos musculares: El ejercicio en el agua supone la activación de todos los músculos esqueléticos, así como su adaptación y fortalecimiento progresivo.

- Tonificación muscular: La resistencia ofrecida por el agua será una carga uniforme y equilibrada muy adecuada para el desarrollo muscular y la mejora de problemas ocasionados por las tensiones musculares posturales.

- Relajación muscular: La ingravidez producida por la inmersión es la principal causa positiva sobre la relajación de los músculos que se transmite, indudablemente, a la psicología del individuo y su estado ánimo

- Mejora de la movilidad articular: la actividad realizada en el agua mejora también la movilidad articular, gracias sobre todo a la ingravidez soportada, así como a la presión constante y uniforme ejercida por el agua. - Muchas de las lesiones articulares se recuperan efectivamente con un trabajo adecuado.

3. Desarrollo de la coordinación motriz .

- Coordinación de movimientos: La mejora de las conexiones nerviosas, la armonía en los movimientos y la correcta correlación de órdenes nerviosas y respuestas musculares, serán consecuencia del trabajo físico que incidirá notablemente en la eficiencia del movimiento.

- Adquisición de nuevas experiencias en movimientos de ingravidez: La experimentación de acciones en situaciones de ingravidez a las que normalmente no estamos acostumbrados, enriquecerá nuestra capacidad de movimiento y mejorarán, al mismo tiempo, nuestros patrones motores haciendo más capaces de afrontar situaciones motrices nuevas.

4. Mejora de la actitud o postura.

-Las deficiencias posturales causadas por una actitud en reposo o por vicios desarrollados en las situaciones cotidianas, mejoran con el ejercicio dentro del agua gracias a tres factores principales:

Fortalecimiento muscular: La tonificación adecuada de toda la musculatura, permitirá un mayor equilibrio corporal, y una utilización más eficaz de cada músculo en beneficio del mantenimiento postural, evitando las posibles deformaciones del raquis por culpa de vicios posturales motores.

- Descarga de la columna vertebral: las posiciones horizontales tan comunes en el medio acuático, así como el fenómeno de ingravidez, suponen una descarga extraordinaria de la columna vertebral.

- Relajación: cabe añadir que una buena relajación muscular permitirá a la musculatura disponer de un tono adecuado para la ejecución de posibles tareas motrices. La utilización de la musculatura protagonista en cada acción, permitirá una eficacia óptima del movimiento.