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El ‘meeting’ de Castellón del martes puso en sobre aviso al deporte charro: las mínimas conseguidas por Saúl Ordóñez y Pablo Sánchez-Valladares en los 800 metros llevaron a Álvaro de Arriba a la lona de cara a estar en su segunda cita olímpica, y con él la representación salmantina puramente dicha en una cita olímpica. Tan solo faltaba el ‘golpe’ definitivo del seleccionador nacional de atletismo, algo que se produjo este miércoles. De Arriba no está entre los 3 elegidos, y por tanto, no podrá repetir cita olímpica tras su histórico billete para disputar los Juegos de Río en 2016. Tampoco se estrenará Mario García Romo tras quedarse a centésimas en otra espectacular carrera en el 1.500.
El “no” a los atletas salmantinos vuelve a dejar al deporte charro en el dique seco como ya sucedió en Roma 1960, Tokio 1964, Pekín 2008 y Londres 2012. De este modo, los Juegos japonses se confirman como la bestia negra del deporte local, ya que en ninguna de sus dos citas ha habido deportistas salmantinos.
El consuelo de cara a la ya inminente cita olímpica estará en las jugadoras del Perfumerías Avenida convocadas por la selección española de Lucas Mondelo, más la guardameta de waterpolo femenino Laura Ester, con raíces en Peñaparda —que aunque no está confirmada su presencia, todo hace indicar que estará— y la judoka nacida en Salamanca María Bernabéu.
En los Juegos Paralímpicos, por contra, ya hay un deportista charro clasificado, el triatleta Alejandro Sánchez Palomero.
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