El Madrid sufre, pero resiste ante el Celta y llegará al Clásico con vida (3-2)

El Real Madrid logró una sufrida victoria este domingo frente al Celta de Vigo (3-2) en el Santiago Bernabéu, en un partido que dominó con autoridad hasta el inicio de la segunda parte, pero que se le complicó inesperadamente en el tramo final. Los goles de Arda Güler y un doblete de Kylian Mbappé encarrilaron un encuentro que parecía resuelto, pero Javi Rodríguez y Williot Swedberg recortaron distancias y desataron la tensión en la grada madridista, que terminó pitando al equipo pese al triunfo.

Con este resultado, el conjunto de Carlo Ancelotti suma 75 puntos y se mantiene a cuatro del Fútbol Club Barcelona (79) antes del Clásico en Montjuïc, donde podría reabrir la lucha por el título. El Celta, por su parte, conserva la séptima plaza con 46 unidades.

El duelo comenzó con ritmo frenético. Arda Güler avisó con una volea desviada y Marcos Alonso respondió con dos remates de cabeza que obligaron a Courtois a intervenir. El Madrid se fue asentando poco a poco y logró plasmar su dominio en el marcador en el minuto 33, cuando Güler, dentro del área, armó un disparo al palo largo imposible para Guaita.

Solo seis minutos después, Mbappé amplió la ventaja con un derechazo cruzado tras una rápida transición ofensiva. Y nada más comenzar el segundo tiempo, el francés volvió a marcar tras un gran pase filtrado de Güler (3-0, min.48), lo que parecía dejar el partido sentenciado.

Sin embargo, el Celta reaccionó con los cambios. Pablo Durán rozó el gol con un taconazo que Lucas Vázquez sacó bajo palos, y Javi Rodríguez aprovechó el rebote para hacer el 3-1. Poco después, Aspas encontró a Swedberg, que no falló en el mano a mano ante Courtois (3-2, min.76), desatando los nervios en el Bernabéu.

Los gallegos acariciaron el empate con nuevas llegadas, pero el Madrid aguantó el resultado hasta el pitido final. La afición, tras un tramo de pitos y angustia, pudo respirar aliviada con las últimas oportunidades de Brahim y Mbappé en el añadido. Ahora, todas las miradas apuntan al Clásico del próximo fin de semana.