De Wolverhampton a Santa Marta: «Se pueden hacer cosas bonitas»

La liga inglesa (Premier League), para muchos considerada la mejor liga del mundo, se ha nutrido especialmente en los últimos años de jóvenes promesas españolas que han despuntado en competiciones nacionales.

Uno de ellos es Erik Bugarín, un joven vigués que, como muchos niños gallegos, comenzó jugando en la cantera del Celta de Vigo. Despuntó con el club celeste y una oferta del extranjero le llevó fuera de su casa, hasta la ciudad de Wolverhampton para vestir el naranja del club de la ciudad británica, el Wolverhampton Wanderers.

«Fue una etapa bonita y complicada a la vez, me fui siendo un niño con 15 años y al principio sí me fue bastante duro en tema de adaptación, pero me llevo una experiencia que seguro que me puede ayudar» explica Bugarín. El vigués estuvo varios años en las diferentes categorías inferiores del club británico, que le sirvió para foguearse a un alto nivel desde una temprana edad. Regresó a España para militar en el Elche su último año de etapa juvenil. Bugarín vivió el estilo futbolístico de dos países en un corto plazo de tiempo. «El fútbol en Inglaterra es muy diferente al de España, es todo muy físico y juego más directo comparado con el de aquí», confiesa el delantero.

Su etapa como profesional comenzó con un retorno a casa, esta vez al Coruxo, en Segunda Federación. Allí se enfrentaría a otro club charro. Bugarín disputó 41 minutos en la visita del conjunto vigués al Municipal Luis Ramos. Un partido agridulce para el delantero. Consiguió anotar un tanto en el minuto 74, que suponía el 2-1 en el marcador, pero no fue suficiente para conseguir sacar puntos a los chacineros. Además, fue expulsado en el minuto 86 de partido.

Bugarín llega a Santa Marta con experiencia en categorías superiores, algo que puede ayudar al conjunto tormesino. «Si bien es cierto que tampoco disputé muchos minutos en 2ª RFEF, pero intentaré aportar todo lo que pueda y ayudar al equipo a estar todo lo arriba posible», declara el jugador gallego.

Una idea que comparte con 'Astu', director deportivo del club, quien fue el mayor artífice de su llegada. «El proyecto fue lo que me llevó a elegir Santa Marta. Hablando con el director deportivo, me decía que se estaba formando un gran equipo para pelear por los puestos de arriba, creo que así lo es y que se pueden hacer cosas bonitas esta temporada», dice un Bugarín que aún no ha podido «conversar con el cuerpo técnico» pero que pronto «trabajará para lo que le pidan».

Erik Bugarín se describe como un jugador que «le gusta mucho caer a los espacios, venir a recibir y descargar», además de tener el gol o la asistencia entre ceja y ceja.

Su paso por Inglaterra ayudó al gallego a acortar los plazos de adaptación cuando llega a un nuevo destino. «Poco a poco vas cogiendo ese sentido y esa adaptación qué se necesita para estar bien. Si bien es cierto, yo soy un chico muy tranquilo y que le gusta mucho estar cerca de su familia, sus amigos y su tierra», explica Bugarín.

En cuanto a los objetivos el delantero se mostró cauto. «Lo primero de todo es coger ritmo de competición y a partir de ahí trabajar y ayudar al equipo». Individualmente Bugarín quiere ayudar «con goles y asistencias» y colectivamente «tratar de estar lo más arriba posible además de estar metidos en Copa del Rey».

San Casto tiene un nuevo pistolero que espera que vistiendo de rojo se destape el tarro de las esencias y cuaje una buena temporada.