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La quinta jornada de Liga en la novedosa Segunda Provincial de Aficionados ha dejado uno de los partidos más bruscos y violentos que se recuerdan en los últimos tiempos en el fútbol local, que fue el que disputaron el filial del Munibar Pizarrales y el Latino Kukuli este pasado domingo en el campo 2 de La Salud, en el que se registrario un total de cuatro jugadores lesionados, por cinco motivos distintos; todos ellos pertenecientes al equipo 'B' rojiblanco.
La primera incendia que se registró fue en el minuto 44 de encuentro, cuando el local Marcos García, resultó lesionado en su tibia, tal y como recoge el acta arbitral del choque; dos minutos después, el local Aray sufrió una lesión en el cuello —en concreto, en las cervicales— por el codazo propinado por uno de los jugadores del Latino Kukuli, que incluso obligo al jugador a visitar el servicio de Urgencias del Complejo Asistencial por el cuadro de mareos que presentaba al término del choque, según han especificado a este diario desde CDM Pizarrales. En el minuto 60 de partido, el también local Javier Pérez resultó lesionado en su índice de la mano derecha, mientras que 9 minutos después quien resultó contusionado fue Israel Tapia, en su muslo derecho. Por último, en el minuto 80 de encuentro Marcos García sufrió una segunda lesión, en este caso en uno de sus oídos.
Pese a este 'parte de guerra' ningún jugador visitante resultó expulsado. Quienes sí, curiosamente, vieron la roja fueron el jugador local Pablo Torres y su técnico, Óscar San Cayetano, por protestas al colegiado: «Te has cargado el partido. No tienes ni puta idea. Pero cómo cojones le vas a expulsar». Además de al local Marcos García, nada más concluir el encuentro.
Aunque el acta oficial del encuentro no registra ningún tipo de incidencia en las gradas, sí lo recoge entre jugadores, lo cierto es que según testigos presenciales de este partido se asegura que hubo un tumulto entre un sector de la afición (al partido habrían acudido más de un centenar de seguidores del Latino Kukuli ataviados con bombos) y los jugadores. Este suceso se habría registrado en las postrimerías del encuentro, y coincide en el tiempo con la expulsión del citado Marcos García por «conducta violenta con un rival al término del partido».
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