Unionistas confía en una sanción mínima por el manotazo de un aficionado a un jugador del Lugo

Un día después del hecho acaecido cuando los futbolistas de Unionistas y del Lugo se dirigían a vestuarios en el descanso y Bernardo Cruz recibió un manotazo por parte de un aficionado, el club del Reina Sofía confía en que la sanción sea mínima. Los motivos: la redacción del acta -subrayando que no hubo daño físico-, la instantánea actuación del personal y los miembros de seguridad de Unionistas, y el rápido comunicado mostrando su rechazo total a lo sucedido. También por la falta de antecedentes: «Cuentan los de la temporada en curso y la pasada campaña, cuando sucedió el empujón a Marc Trilles, del Tarazona, no hubo sanción, sino que recibimos una advertencia», explica Ernesto Castaño, directivo responsable de Seguridad. De hecho, una sanción mayor, como un posible cierre del campo, sería «una sorpresa mayúscula».

La persona que propinó el «manotazo en la cabeza» al futbolista del Lugo no es socio del club, por lo que no se pueden tomar medidas disciplinarias contra él, aunque sí que estaba en la zona del palco. Tras ser identificado por la Policía Nacional, él sí que se enfrenta a una importante sanción de la Comisión Nacional Antiviolencia, con un tiempo importante sin poder acceder a recintos deportivos.

Unionistas considera que este domingo había unas 30 personas entre miembros de la seguridad privada, agentes de la Policía Nacional y personal del propio club para el tema de seguridad, pero «es imposible evitar que alguien meta una mano».

En el club esperan que lo sucedido este domingo en el Reina Sofía sea un hecho aislado. «Daba gusto esta temporada, no ha había habido ni el más mínimo altercado», señala Ernesto Castaño, que vuelve a mostrar el total rechazo de Unionistas: «Lo tenemos clarísimo y lo repetimos por todos lados: en Unionistas no hay cabida para la violencia«.

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