Las claves del esperpéntico bloqueo que mantiene en vilo a los equipos salmantinos de 2ªB y 3ª
No se sabe quién pagará los test ni cuántos se tendrán que hacer y todavía se desconoce cómo será el formato de la competición
El fútbol en Segunda División B y Tercera está parado y los equipos salmantinos se encuentran a la espera de que les den la luz verde para empezar la pretemporada. Pero es que hay muchos aspectos que fijar para empezar con seguridad y hay muchos actores implicados. Salamanca, Unionistas y Guijuelo, en Segunda División B, y Santa Marta, Salamanca B y Peñaranda, en Tercera División, están en un compás de espera lleno de incertidumbre que nos les permite dar sus primeros pasos en la pretemporada.
La fecha de inicio a día de hoy no se conoce
La Real Federación Española de Fútbol (RFEF) avisó días atrás que comunicaría el inicio de la competición al menos con 30 días de antelación a los clubes. Fijar el fin de semana de inicio es clave para que los clubes puedan preparar las pretemporadas. Los periodos ‘clásicos’ de preparación de una campaña duran seis semanas pero al llevar desde marzo parados algunos clubes consideran que podrían necesitarse algunas semanas más.
Todavía no hay protocolo oficial
La RFEF días atrás mandó la ‘patata caliente’ de la autorización del inicio del campeonato al Gobierno. En circunstancias normales la RFEF es la que gestiona y manda en la Segunda B y en la Tercera, aunque esta última también tenga una gestión de las territoriales. Con esta situación, la federación presidida por Luis Rubiales quiere el permiso y el protocolo del Consejo Superior de Deportes (CSD) y del Ministerio de Sanidad para evitar responsabilidades si algo no sale bien en forma de rebrote. El Gobierno será quien determine qué protocolo llevar a cabo y cómo se articula.
La Junta tiene voz de Tercera para abajo
La RFEF defiende que sean las Federaciones Territoriales las que concreten con “las autoridades deportivas y sanitarias de su Comunidad los requisitos para empezar las competiciones bajo sus competencias en el momento en que sean autorizadas”. Esto implica desde Regional hacía abajo y la Junta aboga por un consenso en las medidas a aplicar en Segunda B y Tercera. “Al tratarse de competiciones de carácter nacional, aunque alguna de ellas como es la Tercera División se organice desde las Federaciones territoriales, lo cierto es que desde las comunidades autónomas se debe actuar de la misma manera pues los equipos integrantes participarán en diferentes territorios autonómicos por lo que las normas y garantías sanitarias y protocolos de competición deberían ser homogéneos para así garantizarse las mismas oportunidades”, indicó la Junta de Castilla y León a este diario.
¿Cuántos test? ¿Quién los pagará?
En el protocolo de la competición el número de test a realizar y quién los paga serán dos aspectos clave. Un equipo de Segunda B como Unionistas, Salamanca o Guijuelo cada vez que haga una ‘ronda’ de test tendrá que pagar alrededor de 2.000 euros ya que tendrían que pasar unas 40 personas por esa prueba entre jugadores, cuerpo técnico y demás personal del club que está en contacto con la plantilla. Habrá que esperar qué dice el protocolo al respecto pero si los clubes tienen que hacerse los tes rápidos cada semana o cada 15 días y se los tienen que pagar ellos tendrán un coste extra del presupuesto inicial de entre 4.000 y 8.000 euros mensuales, algo inasumible para algunos equipos de Segunda B y para la gran mayoría de los clubes de Tercera. En Primera y en Segunda, que se hacen con más asiduidad, es la Liga de Fútbol Profesional la que asume el coste de las pruebas. Además, son pruebas PCR y se han estado realizando dos días antes de cada partido.
¿El formato de compentición?
Lo que parece que se podría hacer oficial en los próximos días es el plan competicional de la Segunda División B. Es decir, que la RFEF confirme cómo va a ser el formato de la competición. Se sabe que habrá cinco grupos y que se dividirán en dos subgrupos de unos 10 equipos y que jugarán a ida y vuelta. Lo que no se sabe es qué sucederá en la segunda fase en la que los clubes optarán por subir a Segunda, por clasificarse a la Segunda B Pro (que será la nueva categoría y que supondrá el tercer nivel el del fútbol español), por caer a la Segunda B que será la cuarta categoría nacional o bajar a Tercera División.
¿Una Segunda B de 100 o de 102 equipos?
Ahora hay 102 equipos en Segunda B que se dividirían en cinco grupos (cuatro grupos de 20 y uno de 22). Esta fórmula podría modificarse si el Numancia y el Deportivo de la Coruña finalmente juegan en Segunda en esa Liga de 24 que quiere la RFEF y que daría una Segunda B de 100 equipos con cinco grupos de 20 como estaba previsto.
En esta verbena están implicados RFEF, CSD, LaLiga, los tribunales y los clubes. Un esperpento.
