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Pasó de la charla del descanso y de la celebración. MORGAN
La peor despedida del indisciplinado Puma

La peor despedida del indisciplinado Puma

El mexicano además de negarse a calentar cuando se lo indicó el técnico, en el descanso estuvo con unos amigos suyos y no con sus compañeros y tras el pitido final se fue directo al vestuario olvidándose de la celebración de final de temporada

Martes, 25 de mayo 2021, 19:05

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El Puma Chávez llegó a Salamanca el pasado verano con unos ‘antecedentes’ de díscolo e indisciplinado en el fútbol mexicano pero, aunque por etapas se ha mantenido contenido, finalizó la campaña de la peor forma al negarse a salir a calentar en la segunda mitad ante el Sporting B cuando el técnico Lolo Escobar así se lo pidió.

Además, del intolerable desplante al técnico, motivado por su suplencia tras haber sido el delantero titular en los 15 encuentros anteriores, el delantero mexicano mostró una actitud poco profesional durante todo el encuentro del domingo. Desde que conoció que no saldría de inicio su actitud se tornó en negativa, pasota y poco profesional. En el descanso del encuentro cuando todos sus compañeros, titulares y suplentes, se dirigieron rápido al vestuario para escuchar la charla de Lolo Escobar, el Puma Chávez se quedó bromeando con unos aficionados amigos suyos cerca del banquillo. Minutos después sí bajó al vestuario pero al instante ya estaba de vuelta con su grupo de allegados comiéndose algo de fruta, que era lo que había ido a buscar al vestuario.

A medida que avanzaba el encuentro y el Salamanca tomaba más ventaja en el marcador Lolo Escobar decidió mover el banquillo para refrescar al equipo y para que algunos futbolistas como Uxío, Sergio Molina o Llorente fueran sustituidos y homenajeados en los que eran sus últimos minutos con la camiseta del Salamanca. Mediada la segunda parte Lolo Escobar le mandó salir a calentar hasta en dos ocasiones. En la primera hizo caso omiso a la indicación de su técnico que al insistirle atónito al ver que no respondía se llevó una negativa gestual por parte del mexicano. El Puma Chávez recostado en su asiento detrás del banquillo le indicaba con el dedo en forma de negación que no se movía de allí con cara de pocos amigos.

Tras el pitido final comenzó la celebración del fin de temporada de todo el equipo excepto algunos jugadores como Kristian y el Puma Chávez. El delantero se fue el primero a los vestuarios a los pocos segundos para no participar en los festejos con sus compañeros. En el caso del central mexicano estaba sobre el terreno de juego pero rezando durante varios minutos en un ritual que suele repetir antes o después de los encuentros.

Por último, su día fatídico se cerró con mensajes ofensivos hacia los españoles en sus redes sociales pero que fueron borrados al poco de ser publicados.

El futbolista ayer terminó contrato con el Salamanca y se espera que se vaya a México en las próximas horas para no volver o por lo menos así lo reclama la afición.

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