Jacobo Montes sobre el tándem con su hermano en el Guijuelo: “Es mi mano derecha y se que no me va a fallar nunca”
“Nos entendemos con una mirada y vemos el fútbol de una manera muy parecida. Él sabe más de fútbol”, relata el entrenador chacinero
Jacobo Montes comenzará en unos días a trabajar con el Guijuelo pero no lo hará solo, sino con su hermano Marcos. A él le toca ser el primer entrenador, pero tiene claro que es su hermano “el que más sabe de fútbol”.
–Seguro que desde que empezó a entrenar este está siendo el verano más atípico.
–Con mucha diferencia. Estamos a mediados de agosto y en casa, sin empezar, aunque lo haremos en unos días. Es una desventaja, pero la salud es lo más importante de todo y no queda otra que esperar.
–¿Han tenido muchos planes distintos?
–Ya hemos roto tres pretemporadas. Ahora nos manejamos en dos contextos según el protocolo: uno por si nos permiten entrenar a nivel grupal desde el primer día y otros si tenemos que trabajar de manera individualizada. Tenemos todo preparado.
–¿Es optimista?
–Soy cauto, o intento serlo. Me encantaría estar ya dirigiendo al Guijuelo pero ves las noticias y que la situación es complicada, la gente no se sensibiliza lo que debería. El corazón dice que ojalá estuviéramos ya entrenando, pero la cabeza me dice que hay que tener prudencia.
–Estará ya cansado de responde a esta pregunta: ¿Cómo es entrenar con su hermano?
–Es maravilloso. Somos hermanos, amigos y nos entendemos con una mirada, es un privilegio. Sé que es atípico, pero nosotros podemos hacerlo porque vemos el fútbol de una manera parecida y esa es una ventaja muy grande. Es mi mano derecha y sé que no me va a fallar nunca. Es cierto que a nivel mediático tiene que haber una figura de primer entrenador, pero él es el que sabe más de fútbol y en el día a día es tan primer entrenador como yo.
–¿Discuten más ahora o en casa cuando eran niños?
–De pequeños discutíamos mucho pero por tonterías. Él era de la Real y yo del Madrid, él de Federer y yo de Nadal... En el fútbol no discutimos porque lo vemos igual.
–Y ahora vuelta a aquellos tiempos porque en Guijuelo vivirán juntos.
–Sí, dejamos a las familias en casa y vamos a vivir en el mismo piso. Así estuvimos 35 años en la casa de mis padres o sea que no va a cambiar mucho. Siempre nos fue muy bien y empatizamos mucho.
–Son entrenadores veteranos pero será su primera experiencia fuera de Galicia.
–Es un reto, porque tenemos muchas ganas de reivindicarnos por dos motivos: porque tras ser destituidos en el Celta se nos pasó por la cabeza salir de Galicia para darte a conocer y hacerte valer fuera, y porque después de un mal año teníamos muchas ganas de un nuevo proyecto para desquitarnos
–¿Tiene claro cómo quiere que juegue su Guijuelo?
–El estilo te lo tienen que dar los jugadores. Estoy muy contento con lo que tenemos y si llega lo que tenemos previsto. Si eso sucede veremos un Guijuelo con el ADN de Marcos y Jacobo, que es lo que nos ha ido bien y lo que nos gusta. Si tienes 30 ocasiones en vez de 10 estarás más cerca de ganar.
–¿Cuál es el objetivo?
–Luchar por la Segunda B Pro, aunque eso dirán el 80% de los equipos. Va a ser una competencia feroz.