Insólito: un gato se cuela en mitad del Navega-San Agustín y obliga a parar el partido porque se puso a defecar

El campo Vicente del Bosque de Garrido ha vivido uno de sus hechos más insólitos de los últimos tiempos: uno gato «salvaje» se coló en mitad del choque que en la tarde-noche de este domingo disputaron el Navega y el San Agustín de Valladolid, correspondiente a la jornada 23ª de Liga de la Regional Juvenil y obligó a parar el encuentro, no por su presencia, sino porque ni corto ni perezoso se puso a defecar en el mismo terreno de juego. Este hecho, obligó al colegiado a detener el partido para expulsar al gato y retirar sus heces, tal y como recogió en el acta: «Durante el transcurso del partido, en el minuto 77, el encuentro tuvo que ser detenido durante un minuto debido a que un gato salvaje entró en el terreno de juego y defecó en el mismo. Teniendo los integrantes del equipo local que recoger dichas heces antes de reanudar el encuentro»; rematando su anotación en el apartado de incidencias dando las gracias a «quienes colaboraron de manera eficaz para solventar dicha incidencia».

No es la primera vez que un gato se cuela en el Vicente del Bosque en los últimos tiempos. De hecho, ya han sido varias las ocasiones en que los delegados y entrenadores de los equipos del Navega y el Salamanca FF (clubes que comparten en exclusiva esta instalación) han tenido que retirar heces de gatos antes de entrenamientos y partidos. Esta situación se viene registrando desde hace exactamente 4 años, cuando con el parón total de actividad por la pandemia 'descubrió' el campo de Garrido a la colonia de gatos que vive en el entorno y que visitan, generalmente, de noche, cuando la actividad deportiva ya ha parado.

La jornada del fútbol en la cantera dejó también otros incidentes menos simpáticos, como los insultos registrados en un choque de la Segunda Benjamín celebrado en El Tori, en el que, según recoge el acta arbitral, un padre del Jai Alai se dirigió al colegiado en los siguientes términos al finalizar el partido: «Árbitro, hijo de puta y maricona». Además, según aseguran testigos presenciales a este diario, se produjo un encontronazo físico provocado por un jugador del club visitante hacia dos del Salamanca UDS, que recordemos tienen entre 8 y 9 años de edad.