El Santa Marta empata con orgullo ante el Almazán (1-1)
El punto es insuficiente para los rojiblancos, que siguen en la lucha por evitar el descenso

Un empate no es suficiente para un Santa Marta que a falta de cinco jornadas por delante marca la zona de descenso. Aunque los tormesinos intentaron darle la vuelta al marcador tras el gol de Anto que le daba la victoria momentánea al Almazán, se quedaron en el intento.
Desde Soria llegaba al San Casto un equipo fuera de playoff, pero los de Alonso Fernández no quisieron darle tan fácilmente la alegría que supone en un partido como estos poseer el balón. Para este encuentro y para este nuevo Santa Marta -tras la marcha de Amatria- los que juegan son los locales. La primera ocasión la tuvo Hachi por la izquierda, teniendo que intervenir en dos tiempos el guardameta visitante. Mito no quiso quedarse atrás y con su atrevimiento característico probó suerte desde fuera del área, aunque de nuevo pudo atrapar Alberto sin mayor problema.
Tras unos primeros diez minutos intensos, las gotas de agua empezaron a caer en el San Casto, lo que provocó que el balón corriera más rápido, pero sin demasiado sentido. Cuando el nubarrón se fue, el Santa Marta también despejó sus dudas y, aunque sin premio siguió intentándolo. Primero Gonzalo, que hizo temblar las piernas de los visitantes al rozar el palo izquierdo del portero visitante y Tena y Mito también quisieron aportar en ataque con otros dos disparos desde la frontal que no supusieron demasiado peligro para el conjunto soriano.
Sin embargo, todo el trabajo de cuarenta y cinco minutos parecieron esfumarse cuando Anto con un remate de cabeza tras un córner puso en pie a todo el Almazán y abrió el marcador instantes antes del descanso. No solo era en un momento complicado del partido, sino que el Santa Marta podía haber tirado la toalla. Quizá por suerte no tuvieron tiempo de hacerlo porque el árbitro pitó el descanso y los quince minutos en el vestuario les sirvieron para volver a la segunda parte con ganas de demostrar quién se merecía realmente los puntos. Y lo hicieron, aunque a medias.
El único tiro a puerta del Almazán terminó en gol y al Santa Marta se le resistía. Una ley no escrita. Unos muy buenos minutos de los locales hacían despertar los miedos de los visitantes, asombrados por las jugadas de los rojos. Pero todo tiene sus frutos y Gonzalo en el minuto 62, de falta directa y por la escuadra, animó a todos los presentes a creer un poco más en el equipo (1-1).
El marcador no volvió a cambiar pese a la insistencia que mostró el Santa Marta, que veía cómo un partido que podían ganar se quedaba en un empate que, en este momento de la temporada, no es bastante.