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El Salamanca se presenta en el Helmántico con derrota (0-1)

Hugo Díaz y Diego Benito se destapan ante la afición como los faros de un equipo organizado al que la falta profundizar | Lorenzo fue el autor del gol chacinero

Domingo, 29 de agosto 2021, 00:21

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A las 19:20 horas volvía a ser miércoles en el estadio Helmántico. El flashback de 72 horas desarrollaba tal cual se estaba sucediendo todo justo antes de que la tormenta perfecta arruinara los planes: los aficionados del Salamanca UDS pululaban entre butacas —¡limpias!—, se saludaban con un “aquí estamos, otra vez” y echaban una miradita perfilera al campo —rasurado al milímetro, y pintado en la paleta de los pardos—, cuando el Salamanca UDS anunciaba el primer once de la segunda ‘era’ Calderón, que no se movía ni un ápice de la que tenía pensada para el miércoles: Benítez; Palomares, Murúa, Kristian, Espeso; Hugo Diaz, Amaro, Telles, Carmona; Jairo y David Segura. Los puntos y coma iban colocados en el mismo sitio que hace tres días.

Llegados a este punto, el reloj de Doc regresó al presente. Un presente que aún no está para nada definido en el Salamanca UDS. El conjunto de Calderón se cuece aún al mínimo. No llega aún a hacer el chup-chup de la ebullición. De ese hervor se salen Hugo Díaz y Diego Benito, que tienen el fuego más alto.

El bloque aún tiene camino por recorrer. Por lo visto en la primera mitad del último amistoso, al conjunto de Calderón debe de avanzar unos 10 o 15 metros. El equipo donde más cómodo se sintió ante un aguerridito, y muy bien plantado Guijuelo, fue en el centro del campo. Lejos de hacer daño, pero cerca del ‘33’, que es quien marca el tempo y su pausa de un equipo, al que también le hacen falta dos o tres marchas más. Quizá todo fue demasiado previsible durante la primera mitad. Se echó en falta profundidad en los laterales para acabar de rematar. Ese dedo índice de Krisitan señalando a Espeso dónde se la iba a poner lo dijo todo...

A penas si se contaron tres ocasiones para el Salamanca UDS en toda la primera mitad: un cabezazo desviado de Jairo Morillas, antes una de Télles solo ante Alberto, al que su chip de centrocampista puro y duro le jugó una más que mala pasada, pues en vez de rematar que es lo que le pedía el cuerpo a la Tribuna y el Fondo Sur, decidió asistir... Pero fue a la nada, porque nadie le había acompañado en la jugada. Y, la última, un disparo sobre la bocina de Hugo Díaz que no encontró el arco rival.

Entre medias, el Guijuelo propuso —más al principio que después— y dejó la imagen de un equipo hecho y que tiene pinta de arrasar ante los rivales de su Liga; pues la diferencia con el Salamanca UDS —que está una categoría por encima— fue mínima. Mínima hasta que apareció en escena Diego Benito, eso sí. Cuando el centrocampista hizo acto de presencia en la segunda mitad con su talla 36 de bota al Salamanca UDS la diferencia entre equipos creció centímetros entre unos y otros. Pareció que Calderón estaba esperando a que dieran los focos, para que el equipo hiciera ‘acción’. Y el público, reacción. Una ovación atronadora coronó una trenza de pases con Benito en la corona del área pequeña abriendo una autopista de no se sabe dónde para que Carmona rematara de cara. Johan le adivinó el disparo a bocajarro, que iba con más colocación que potencia. Jairo Morillas tuvo otra clara que no encontró el camino de la red... El CD Guijuelo no dio dos ocasiones de ventaja, tras la espléndida parada de Salcedo al disparo a bocajarro de Carlós Rubén, llegó la vendetta de Caramelo, que formó un lío por banda y le regaló el tanto a Álex Lorenzo. Con el tanto en contra el Salamanca UDS tuvo un conato de pundonor en las botas de Mané, que sofocaron entre Johan y la misma escuadra de la portería del fondo Sur.

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