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El Guijuelo coge aire con un holgado triunfo frente al Burgos (3-0)

El equipo de Ángel Sánchez se acerca a los puestos de salvación después de un partido impecable, con un doblete de Fekir y un penalti marcado por Pablo Espina

Sábado, 7 de diciembre 2019, 19:56

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El Guijuelo continúa con la mejoría ofrecida en los últimos encuentros y se ha deshecho del Burgos por un contundente 3-0. El encuentro solo ha tenido un dueño y el resultado ha podido ser mucho más amplio. Un doblete de Fekir y un penalti transformado por Pablo Espina han certificado la goleada.

Salió mandando el Guijuelo, que disfrutaba de su primera ocasión con una buena internada de Fekir, que ponía el balón para que el cabezazo de Espina se fuera ligeramente alto. Después se iría entonando el Burgos, pero serían los chacineros los que volvían a crear peligro con un saque de esquina en el minuto 23: el remate de Jonathan lo sacaba en la misma línea Toché.

Los visitantes intentaron golpear tímidamente con un par de córners antes de que el Guijuelo abriera el marcador gracias a una brillante acción colectiva desde un saque de banda. Espina y Cristóbal Gil maniobraban con una tremenda clase y el centro de este lo mandaba al fondo de la red Fekir con un inalcanzable remate.

Al Burgos le condenaba una derrota y tras el descanso cambió el sistema para jugar con cuatro atrás. Casi le dio resultado al poco de la reanudación, cuando un remate acrobático de Toché se marchaba muy cerca del larguero de Vallejo.

Sin embargo, el desbarajuste táctico de los visitantes con cambios de hombres y posiciones lo aprovechó a la perfección el Guijuelo para poner la sentencia. Pudo ser en el 58 pero primero Palatsí y después Córdoba sobre la línea salvaron el gol de Lara. Y llegó cinco minutos después: Lara fue a por un balón que parecía perdido aprovechando el despiste de la zaga visitante y centraba para que Fekir hiciera su segunda diana.

Hasta el final del choque el Guijuelo jugó a placer, con un Burgos que no fue capaz ni de acercarse al área de Vallejo, y Pablo Espina cerraba la goleada casi al final transformando impecablemente un penalti cometido sobre él mismo.

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