El campo del Llanera, próximo rival del Salamanca, ¡más pequeño que El Tori!

Y esa afirmación que hace el máximo responsable del equipo de Posada de Llanera (Asturias) es con todo el conocimiento de causa: la UD Salamanca fue el cuarto rival al que más veces se enfrentó en toda su carrera deportiva, que arrancó en el Sporting de Gijón en la temporada 1996/97 y que se extendió hasta la campaña 2013/14 en el Tuilla. El Helmántico —y sus medidas de 105x70 o 72, en función de la temporada y los gustos del entrenador— lo visitó en cinco ocasiones en todas las competiciones posibles: Primera, Segunda, Segunda B y Copa del Rey; con el Sprting, el Leganés, el Eibar el Elche (con el que anotó dos goles en dos temporadas consecutivas) y el Avilés: “Nuestro campo es muy curioso y entiendo que llame la atención. Metemos unas 500 o 600 personas y debido a lo pequeño que es se forma un ambiente muy majo de fútbol. Es distinto a todo lo demás y eso es lo que nos hace especiales y lo que nos hace marcar diferencias”, afirma López-Cedrón sobre un terreno de juego que su ‘hermano gemelo’ en Salamanca sería el Rosa Colorado donde juega, entre otros, la cantera del Jai Alai. Y donde empezó su andadura en Provincial de Aficionados el Unionistas.

Sobrepuestos el estadio Helmántico sobre el Pepe Quimarán las diferencias resultan abismales: y no solo por el césped sintético y el natural. Jugar en el campo asturiano supondría adelantar una de las porterías hasta la misma corona del área (es decir, se despreciaría toda el área al completo) y, además, el área utilizada marcaría el fuera de banda... “Dos deportes distintos”, que afirmaba el presidente de la UD Llanera, Miguel López-Cerrón.

El Llanera no ha ganado como local

Según la reglamentación, los 90 metros de largo son la medida exigida a un campo de fútbol para que se pueda jugar, mientras que de ancho aún le ‘sobran’ 11 metros para cumplir con la dimensión mínima, que es de 45 metros. Pese a todos estos condicionantes, a la UD Llanera le está costando en las últimas temporadas hacer de este peculiar campo del Pepe Quimarán su verdadero fortín, en el que marcar diferencias y hacer las Ligas: “Esta temporada no hemos ganado todavía —han sumado dos empates— y la temporada pasada se nos dio mejor juega fuera; desde hace dos temporadas para acá no estamos siendo todo lo fuerte que éramos como locales”, describe sus últimos resultados como locales Miguel López-Cedrón.