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Pedro Vicente saltando al campo en el choque de su adiós.
Adiós al ‘bota de oro’ del fútbol modesto salmantino

Adiós al ‘bota de oro’ del fútbol modesto salmantino

Pedro Vicente se despide vistiendo los colores del Ledesma con 49 años | Se marcha en plena forma: marcó su 12ª diana del curso en su último choque

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Miércoles, 19 de abril 2023

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La cuenta de goles de Pedro Vicente (49 años) se le pierde en el tiempo. “No soy capaz de calcularlos. Sé que fui pichichi en Provincial de Aficionados cuatro temporadas y una más en Regional. Y que esta temporada he marcado 12 goles en 16 partidos, que no está nada mal (lo ha hecho en Futormes con el Ledesma)”.

Es que, de hecho, se fue marcando un gol en su último partido. En el que cerca de 400 amigos le arroparon en el adiós: “Mira que he jugado partidos en mi vida, y he estado en grandes equipos como el Santa Marta o aquellos Ribert y Béjar Industrial de la época de Terce-ra; pero el gran recuerdo que me llevo de todos estos años de fútbol, empecé como federado en cadetes en Guijuelo, son las 400 personas que el sábado fueron a verme.

Nunca soñé algo así. Estaban muchos de los entrenadores que he tenido como Sátur o Crespo, descubrieron una placa con mi nombre en los vestuarios. Y me han regalado una ‘Bota de Oro’ que me hace una ilusión tremenda. Me la dan por ser el máximo goleador de la historia del club y también el que más partidos ha jugado, que han sido un total de 25 campañas”, explica el killer de Ledesma.

La retirada del pichichi del fútbol modesto no viene por edad, que cumple los 50 en tres meses, sino porque el club de su vida tiene el futuro asegurado: “Me voy por eso. Hay una directiva que tira para adelante y chicos de 16 años que quieren jugar y tienen afición, entre ellos mi sobrino. Y ya está. Yo me he dejado la vida por este club, que es algo que me inculcó mi padre: el amor por el pueblo. De chaval vivimos una temporada en Valladolid, entrenaba en la Medinense y luego no jugaba porque los fines de semana siempre mandaba el pueblo. Eso marca. Yo me he desvivido por el club, he hecho, junto con otra gente, de todo, hasta cortar el césped. ¡Y encantado!”.

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