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De alimañas a especies protegidas. El gran dilema de los cazadores

De alimañas a especies protegidas. El gran dilema de los cazadores

El meloncillo, la gineta y el búho real, por sobrepoblación, son tres de las especies más dañinas para el ecosistema pero su caza está prohibida

Domingo, 24 de enero 2021, 20:04

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Lorena G. Vizcaíno

Federación de caza de Salamanca

Según el Diccionario de la RAE alimaña significa: “Animal dañino para el ganado o para la caza menor”. Del mismo modo, el término alimaña es una forma despectiva de denominar a los depredadores que atacan y hacen daño al ganado. Tradicionalmente cualquier especie animal que compitiera con nuestra caza, ganado o causara daños o bajas en ellos, era tratada como tal. En 1953 entró en vigor la famosa “Ley de Alimañas”. Una estrategia del Ministerio de Agricultura que llevó al borde de la extinción a varias especies, entre ellas al Buitre Leonado. En poco más de cinco años se exterminaron más de medio millón de animales que pasaron a ser considerados alimañas y se hizo tremendamente visible la figura del “Alimañero”, es decir, los que daban captura a las alimañas.

Es con la Ley de caza 1970 cuando se lleva a cabo un cambio en temas de control de alimañas. Por un lado, acoge la protección total de las especies en peligro de extinción, sacándolas junto con las de especial interés científico de la lista de animales dañinos. Por otro lado, plantea regular el control de alimañas tal y como dice textualmente: “Se fijarán las zonas y épocas en que determinados animales deberán ser considerados peligrosos para las personas o perjudiciales para la agricultura, la ganadería o la caza, y se autorizarán los medios de defensa contra dichos animales, reglamentando las medidas precisas para procurar su reducción.” En la actualidad, el Gobierno, a través de las Autonomías, y de sus leyes de caza y vedas anuales, regula todo lo que tiene que ver con lo cinegético y control especial por daños en cada zona. Pero sin duda, los cazadores a través de los periodos de caza y medias vedas, así como las actuaciones por daños, son los encargados de regular estas especies. Las alimañas más dañinas son tres: el meloncillo, la gineta y el búho real, de las cuales su caza está prohibida. Pero no olvidemos al zorro, que se ha convertido en el rey de todas las alimañas y el cual si se puede cazar. El meloncillo se alimenta de pequeños mamíferos, reptiles y aves. Muchos lo acusan de haber provocado un desequilibrio natural que ha hecho que cada vez se vean en el campo menos culebras, lagartos y otros reptiles. El búho real, es una especie muy poderosa capaz de capturar mamíferos de gran tamaño. Ocasionalmente puede capturar otras aves. En cuanto a las piezas pequeñas son engullidas rápidamente, por ejemplo, el conejo. Se han detectado unas 600 especies diferentes que conformarían su dieta. La gineta, de alimentación depredadora y carnívora. Sus presas principales son insectos, mamíferos pequeños, lagartos y aves. El zorro, su dieta es oportunista, lo mismo comen pollos, conejos o lebratos, que uvas, escaramujos, escarabajos, roedores, higos y otros frutos...

Si no se toman medidas al respecto desde las diferentes administraciones sobre estas especies, estaremos asistiendo impasibles al declive de nuestra caza menor.

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